Crítica: Angel Rising – Afterlife (2023)


Muerte en Los Espartales. El 15 de febrero de 2024 falleció un menor en las proximidades de la línea 12 del Metro de Madrid, denominada Los Espartales, de Getafe Norte en la localidad de Getafe -con una población que sobrepasa los 185.000 habitantes- debido a la ingesta de un potente psicoactivo mezclado con una bebida energética. La víctima quedó con dos amigos y varios jóvenes conocidos por una red social. Éstos últimos, supuestamente, llevaron la droga que le provocó la intoxicación mortal por parada cardiorrespiratoria. A pesar de los intentos para reanimar a la víctima por los servicios sanitarios de urgencia, no se pudo salvarle la vida. El Fiscal de Menores investiga el caso como un presunto delito de homicidio. El entierro de la víctima se llevó a cabo el 17 de febrero de 2024.

El disco de hoy es el LP «Afterlife» (Después de la muerte), tercer larga duración de Angel Rising, proyecto unipersonal del músico francés Listenangel. Tuvo su fecha de lanzamiento el 22 de septiembre de 2023 en formato digital de manera independiente.

La portada es fantasiosa y pesadillesca. Observamos una figura central que intenta repeler el ataque de esbirros aviesos en un paraje marítimo desolado bajo la mirada siniestra del poderoso ente demoníaco cuya figura gigantesca ocupa la parte principal de la obra. El tamaño de los personajes antropomorfos es acusadamente pequeño, descompensado respecto al del ente citado. Los tonos cromáticos se ajustan muy bien al ambiente pesadillesco que se desea transmitir, mientras que la grafía es perfectamente legible.

El listado de temas hacen una suma de ocho, siendo seis cantadas y dos instrumentales. La producción es profesional en su nitidez. Los ritmos empleados son medios tiempos, lentos y muy lentos.

La voz es profunda y gutural, muy identificable con el estilo practicado. En los cortes ‘Dominion‘ (Dominio) y ‘Worn Out Blood‘ (Sangre corroída) aparecen secciones de voz limpia en dos colaboraciones especiales de M.Fox, que cuenta ya con experiencias puntuales anteriores en Angel Rising.

Las guitarras, aceradas en su mayor parte y con partes acústicas, se escuchan pesadas en los ritmos y muy ágiles en los solos, sobresaliendo el atinado uso de las seis cuerdas por técnica e imaginativa creatividad.

En ‘Reign of Terror‘ (Reino de terror) se escucha un leve sonido sintetizado de bella factura melódica – a los 54 segundos de la composición hasta su minuto 1 con 17 segundos-. Combinado con el sonido de las guitarras, crea un ambiente mórbido sorpresivo. En la instrumental ‘In Nomine Regis‘ (En el nombre del rey) se hace presente una partitura de teclado y una sugerente voz femenina coral, preludio para la pieza ‘Dominion‘ que viene a continuación.

La batería programada, a los parches, los platos y el doble pedal, aporta una cohesión rítmica suficiente para agrupar emociones al lado de un bajo discreto en su ejecutoria.

Coda: un buen disco, oscilante entre el cielo y la tierra castigada por el Mal.

Nota: 6.5
Autor: Deader.

Facebook

Bandcamp

Deezer

Instagram

Spotify

YouTube

 

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*


Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.