Crítica: Devangelic - Xul (2023)

Cuando todo el desierto es tu enemigo, ¿dónde puedes escapar? A pesar de que pudo acabar con la vida del hechicero, el encantamiento ya había finalizado. El sello estaba roto, y el demonio de las arenas había cruzado el portal que separaba su dimensión de la de los humanos. Era consciente de que tan solo era un guerrero con unos mínimos conocimientos en artes arcanas. No obstante, lucharía hasta el final, no sin antes intentar crear un plan de ataque que le diera un mínimo de ventaja. Pero para ello, tenía que llegar a las puertas de Litrika, la ciudad donde residía el más poderoso brujo de todos los tiempos. Tendría que brindarle su ayuda, si no, toda la humanidad estaba perdida…
Bienvenidos al universo de Devangelic.

Los Brutal Death metaleros Devangelic, lanzaron el pasado 13 de enero de 2023 su cuarto Elepé llamado «Xul» gracias a Willowtip Records.

Mario Di Giambattista (guitarra), Paolo Chiti (voz), Marco Coghe (batería) y Alessio Pacifici (bajo) son los miembros que le dan vida al proyecto.

Señoras y señores, los italianos lo han vuelto a hacer. Hasta la fecha no han decepcionado en ninguno de sus lanzamientos, y en «Xul» tampoco. Volvemos a enfrentarnos a una muralla sónica más sólida que un muro de hormigón armado, donde el concepto dinamismo está realmente presente. Siempre es agradable comprobar como un conjunto no decide componer una y otra vez la misma canción dentro del mismo disco, sin que por ello se tenga que perder ni un ápice de intensidad.

Las seis cuerdas son todo un mazazo en el cráneo, que consigue sin esfuerzo alguno desperdigar los sesos por toda la habitación de todo aquel que se le ponga por delante. Los riffs son fluidos, y peligrosos como pocos, mientras que los solos muestran unas melodías siniestras de poca broma. Asimismo, no falta ni la pesadez ni el elemento sorpresa en forma de leves y anecdóticas guitarras acústicas.

Los growls de Paolo Chiti son enfermizos hasta decir basta. Me agrada el hecho de que las inclusiones de guturales agudos rasgados sean escasas.

Habría que hacer un monumento a la figura de Marco Coghe. Vaya bestia parda detrás del kit de tambores. Vais a alucinar con sus blasts.

El redondo al completo está a muy buen nivel, de ahí a que me cueste recomendar temas en concreto. No obstante, echadle un oído a la veloz ‘Which Shall Be the Darkness of the Heretic‘ y a la mastodóntica ‘Udug-Hul Incantation‘. Ambas completamente diferentes, mostrando por un lado la cara más letal como por otro la cara más macabra de la forma de componer del grupo.