Crítica: Live Burial - Curse of the Forlorn (2022)

El camino fue duro hasta extremo inimaginables. Sin embargo, y después de tantos sacrificios, tanto físicos como mentales, pensaba con más fuerza que nunca que habrían valido la pena. Cuando llegó al pórtico acuático, se miró las manos. Estaban manchadas de sangre. Tuvo que asesinar a quienes para él eran sus hermanos. Sin motivo alguno acabaron por atentar contra su vida. No se explicaba cómo pudo salir airoso de un ataque de tres hombres a la vez. La suerte o el destino, o tal vez ambas cosas tuvieron mucho que ver. Aunque ya nada de eso importaba. Allí estaba al fin. Ahora tan solo tenía que cerrar el portal. Para ello, debía de desprenderse de su alma, encerrarla en el medallón y arrojarse al abismo dimensional. ¿Tendría fuerzas para realizar el conjuro?…
Bienvenidos al universo de Live Burial.

Jamie Brown (voz), Rob Hindmarsh (guitarra), Jake Bielby (guitarra), Lee Anderson (bajo) y Matthew Henderson (batería) forman Live Burial. El 23 de septiembre de 2022 Transcending Obscurity Records lanzó su tercer trabajo llamado «Curse of the Forlorn».

Sin temor a equivocarme, puedo decir bien alto que el nuevo trabajo de los ingleses es hasta la fecha el mejor de su carrera. ¡Menudo discazo han creado amigos! A priori más de uno pensará que tal vez sea bueno, pero que de seguro no contiene ni el más mínimo resquicio de frescura, ya que ejecutan «Metal Muerto» a la vieja usanza. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Llama la atención no solo los extensos desarrollos que muestran en buena parte de los cortes, sino también la percusión. No os describo más, ya que deseo fervientemente que escuchéis el Elepé en cuestión. De la producción, puedo decir que es putrefactamente orgánica. Lo que puede llegar a fallar algo es el artwork. No me entendáis mal, no es mala portada, mas no llama demasiado la atención, o al menos con un servidor no lo ha conseguido.

Espectacular escaparate de riffs el que nos regala Rob Hindmarsh y Jake Bielby. Suenan más espeluznantes de lo que podéis imaginar. No voy a perder el tiempo decir que recursos usan, ya que son los que se utilizan en el género que ejecutan. Lo que sí es digno de mención, son los solos. Por Odín, así sí.

¿Experimentos?, ¿clean vocals?, ¿moderneces actuales? Por supuesto que no. Mr Brown tan solo ofrece un solo registro de growls, y yo que se lo agradezco sobremanera.

Ya lo he dicho en el párrafo principal, ojo con la forma tan increíble que tiene Matthew Henderson de encarar su kit de tambores. Mirad si es bueno, que yo que de normal suelo prestarle más atención a las seis cuerdas que a otra cosa, ha logrado maravillarme. ¡Qué bestia!

Podía destacar cualquier tema, ya que no tienen mácula alguna. No obstante, llamaron especialmente mi atención la inicial ‘Despair of the Lost Self‘, ‘My Head as Tribute‘ y ‘Exhumation and Execution‘.