El 22 de julio vio la luz el sexto álbum de la banda de Black Metal canadiense, Panzerfaust, y el tercero de la trilogía “The Suns of Perdition”, iniciada en el año 2019. Titulado «The Suns of Perdition, Chapter III: The Astral Drain», el disco fue editado a través del sello Eisenwald.
La formación de Panzerfaust está conformada por Brock Van Dijk (guitarra, voz), Thomas Gervais (bajo), Goliath (voz) y Alexander Kartashov (batería).
«The Suns of Perdition, Chapter III: The Astral Drain» es probablemente el álbum más intenso, opresivo y pesado de toda la trilogía y aunque por si solo se trata de un muy buen disco, personalmente recomiendo escuchar los tres seguidos, ya que así se aprecia mucho mejor la dimensión total de toda la obra y se entiende mejor su progresión. Mientras que el primer capítulo «The Suns of Perdition, Chapter I: War, Horrid War” era un trabajo mucho más dinámico, en cuanto a velocidad en sus ritmos y sus riffs, con los sucesivos capítulos han ido incorporando más elementos del Doom para finalmente llegar a este nuevo trabajo, el cual es prácticamente un disco pausado y repleto de mid-tempos y a su vez mucho más atmosférico.
«The Suns of Perdition, Chapter III: The Astral Drain» es un álbum que está estructurado en canciones e interludios entre sus canciones, los cuales sirven como pegamento para las diferentes composiciones. Como ya he comentado, las canciones son en su mayoria pausadas, haciendo un especial hincapié en las atmósferas, recreando un mundo sombrío y doloroso a base de riffs muy potentes y momentos de guitarras más cristalinas, así como una dupla en las voces de Brock Van Dijk y Goliath, recreando growls por un lado y rasgados más agudos por el otro, por lo que la inmersión por parte del oyente en la propuesta de Panzerfaust es mucho más completa gracias a estos detalles. Por otra parte, también hay espacio para los blastbeats y los riffs salvajes y agresivos, el ejemplo lo encontramos en el tema ‘The Far Bank at the River Styx’, la cual es la canción más rápida del disco y nos adentra en ese Black Metal más actual, repleto de melodías y agresividad a partes iguales, similar al realizado por la banda Uada; no en vano ambas bandas acaban de girar juntas por Europa.
Mención a parte se merece la sección rítmica, la cual roza lo progresivo a lo largo de todo el álbum. Sus intrincados ritmos, incluso de corte tribal en alguna ocasión, como en el interludio ‘Enantiodromia’ o a lo largo de la última canción ‘Tabula Rasa’, son una gran muestra de las magníficas habilidades de Alexander Kartashov, así como el bajo de Thomas Gervais, el cual es una delicia escuchar, no solo a la sombra de la batería o los demás instrumentos, sino que ocupa su lugar con auténtico protagonismo.
En definitiva, soy consciente de que «The Suns of Perdition, Chapter III: The Astral Drain» no es un disco para todo el mundo, pero se trata de un gran álbum en la que a cada escucha descubres nuevos detalles y si, como he dicho al principio, lo escuchas junto a los dos álbumes anteriores, la profundidad, esencia y experiencia es prácticamente perfecta.
Nota: 8
Autor: Ramón
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