Crítica: Sangre Negra – El vuelo del cóndor negro (2021)


El ajuste de cuentas fue brutal. La paliza que le propinaron fue brutal. Cuando parecía que al fin lo iban a rematar, decidieron atarlo a un poste de madera que en el pasado sirvió para sujetar cables de alta tensión. Cuando lo mafiosos terminaron la tarea, quedó inconsciente. Durante el tiempo que lo estuvo, volvió a sentirse bien. No tenía miedo ni le dolía nada. Soñó con su mujer y su hija. Estaban felices en la playa, pasando un gran día en familia. Al despertar, un sol de justicia le cegaba el único ojo que a duras penas podía abrir. La respiración era entrecortada y dificultosa debido a la rotura de varias costillas. Para más inri, el hecho de estar fuertemente amarrado por cuello, pecho y pies no ayudaba precisamente. Las horas pasaron muy lentas. Cada segundo era una tortura, mas no perdía la esperanza de que alguien lo encontrase y lo bajase. Mientras, algunos buitres volaban encima de su cabeza esperando con paciencia a que dejase de respirar para siempre. El festín estaba cerca….
Bienvenidos al universo de Sangre Negra.

El 6 de mayo de 2021 (sí, no me he equivocado de fecha), apareció el debut de los Black / Black Thrash metaleros Sangre Negra llamado «El vuelo del cóndor negro».

El line up del conjunto es: Trauco (todos los instrumentos), Teolt Newen (voz).

Es indudable que los chilenos tienen, a nivel estrictamente compositivo, todas las herramientas para irrumpir con fuerza en la escena del género que ejecutan. No obstante, puedo prometer y prometo que la producción es tan amateur como nefasta. Dependiendo del track, las guitarras suenan más gruesas y compactas o menos. Además, el volumen de las voces está más alto de la cuenta, opacando en exceso a los instrumentos.

Las seis cuerdas son perpetuamente letales. Los fluidos riffs cargados de maldad y ataques de tremolo picking son devastadores.

En lo que a voces respecta, optan por dos tonos diferenciadores. Uno de corte más profundo y otro agudo. Lástima lo que comentaba en el párrafo principal.

En la percusión, lo que predomina es la velocidad. Festival de up tempos. Eso sí, no se olvidan de levantar el pie del acelerador cuando es necesario, ni de atreverse con un corte siniestro a medio gas como ‘La muerte es lo único eterno‘.

Destacaría ‘El vuelo del cóndor negro‘, ‘Cayendo al negro abismo‘ y ‘Katrala‘ como lo mejor del Long Play.

A pesar de que me es imposible aprobar el disco por las razones ya mencionadas, puedo asegurar que una vez tomen cartas en el asunto y lo solventen, van a dar muchísimo de qué hablar. Estad atentos y no le perdáis la pista.

Nota: 4,5
Autor: Chus

Facebook

 

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*


Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.