Crítica: Iku-Turso – Into Dawnless Realms (2022)


La fortaleza se erguía siniestra y orgullosa en lo más alto de la montaña. Cualquier incauto que deseara llegar a ella, tenía que pasar por un espeso bosque repleto de peligros. La zona no solo estaba protegida por feroces animales, sino también por seres sobrenaturales.
Se decía que el castillo estaba habitado por más de una decena de vampiros. De hecho, el pueblo que estaba cerca del lugar, cada cierto tiempo veía como de forma misteriosa desaparecían habitantes de todas las edades. El populacho afirmaba no con poco terror que en aquel maldito lugar ocurrían cosas inenarrables. Muchos de los hombres más brabucones, después de varios litros de cerveza, afirmaban que no tardarían en ir allí, y matar a todo bicho viviente que estuviese. Aunque claro, de normal, las palabras acababan olvidadas después de un día duro de resaca y trabajo. Todo cambió el día en el que un auto proclamado cazador de chupasangres llegó al poblacho. Fue ahí cuando la pesadilla comenzó en realidad…
Bienvenidos al universo de Iku-Turso.

Durante mayo 2022, llegará al mercado «Into Dawnless Realms», el tercer Larga Duración de los Black metaleros Iku-Turso. Primero saldrá en formato digital el día 6 de dicho mes. Seguidamente, Korpituli Productions lo editará en M.C el día 15, para justo un día después, Wolfspell Records lo lanzará en C.D estándar y Digipack.

El line up del combo es: Sovereign (guitarra y bajo), F. (teclado y voces limpias), Lafawijn (voz), Ruto (bajo), Myrrys (batería).

No podéis haceros una idea de la cantidad de bandas que llego a escuchar en un año. La ventaja de ello, es que partiendo de que Broken Tomb es un medio dedicado a la música extrema underground, se conocen muchísimas agrupaciones interesantes. Lo malo, es que también se cata una cantidad de discos que, sin ser malos, tampoco llaman demasiado la atención. Eso es precisamente lo que me ha pasado con el redondo que hoy os comento. De forma objetiva, no puedo decir algo que haya pensado que sea nefasto. Todo lo contrario. Las composiciones son compactas a más no poder. No aburren en ningún instante, y nada está fuera de lugar. Es más, para alguien como yo que no le suele cuadrar los teclados, he de reconocer que en ningún momento me han molestado a lo largo y ancho de los aproximados 45 min que dura el asalto. Entonces, ¿cuál es el problema? Pues que no deja de ser un disco más dentro del género que ejecutan. Nada más y nada menos que eso.

Las seis cuerdas tremendamente gélidas, desprenden un aura de maldad importante. Las dobles armonías no faltan, al igual que la dosis a partes iguales de dramatismo e ira.

Con la única excepción de la inicial ‘Wrath of the Woesome Woods‘ donde se atreven con una leve inclusión de clean vocals, el resto del tiempo lo que domina con mano dura son unos escalofriantes shrieks.

Con una clara tendencia a la fluidez y a la velocidad, Myrrys destroza sin compasión su kit de tambores.

Como ya apuntaba con anterioridad, al no haber sobresaltos, podría recomendar cualquier track del Elepé. Aunque bien pensado, lo mejor que puedo hacer es decir que lo escuchéis de cabo a rabo.

No van a cambiar vuestra vida, mas Iku-Turso con «Into Dawnless Realms» os hará que paséis un buen rato.

Nota: 6,5
Autor: Chus

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