Crítica: Embloodyment - Deranged (2024)

No tenía por qué estar allí. No estaba loco, ni desequilibrado a nivel psicológico. Sin embargo, sabía demasiado. De alguna forma había que mantenerlo callado. No había muchas opciones. Se enfrentaba a su asesinato o a un encierro injusto. Al menos, le dieron la oportunidad de elegir qué quería. Sin embargo, y después de unos meses, se percató que la muerte sin duda era mucho mejor que estar allí. Comenzaba a no ser capaz de distinguir lo que era real de lo que no. ¿Y si todo aquello no era más que una pesadilla de la que estaba a punto de despertar? Nada más abriera los ojos, saldría pitando del país. No dejaría que sus antiguos compañeros del partido político le hiciesen eso…
Bienvenidos al universo de Embloodyment.

«Deranged» es el título del cuarto Larga Duración de los Death metaleros Embloodyment. Apareció en el mercado el pasado 20 de septiembre de 2024 gracias a Base Record Production.

El line up del conjunto es: Tatto (bajo), Pedro Chae (guitarra y voz), J.C (batería), Víctor Romo (guitarra).

Después de un inicio bastante irregular, la verdad es que comenzaba a pensar que lo nuevo de los madrileños no iba a arrancar. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, Estamos ante un redondo que va de menos a más, llegando a alcanzar unas cotas de violencia y calidad loables. Y es que conforme pasaban los tracks, no comprendí muy bien como decidieron incluir tanto ‘Suck My Blood Fuck Your Soul‘ como ‘Arrhythmical Death‘. La primera, que para colmo es single, se siente excesivamente alargada, mientras que la segunda, le introducen una sección con un carácter entre comillas rockero en la segunda mitad del tema que rompe todo lo bueno que llevaba ofrendando. No obstante, y como ya os he dicho, todo cambia para bien a partir de ‘Face of Other‘ en adelante. Donde no hay pega alguna es en la producción. El plástico suena rotundo y actual, mas no irreal.

Las seis cuerdas son siniestras y compactas. No nos faltan las dobles armonías o los ataques de tremolo picking. La lead guitar es solvente, consiguiendo sin mucha pega que al aparecer suba las pulsaciones de todo metalhead que se precie.

Madre del amor hermoso, mira que está de moda mezclar growls profundos con guturales agudos rasgados. Obviamente, digo esto porque es precisamente lo que ocurre en el apartado vocal. Eso sí, no hay tonterías de clean vocals ni sandeces similares.

La percusión es fluida a la par que inquieta. Hay un gran equilibrio entre celeridad y contundencia.

Recalco la ya mencionada ‘Face of Other‘ junto con ‘The Nameless Horror‘ y ‘Pissing Razors‘. ¡Vaya cañonazos!