Crítica: Funeral Leech – The Illusion of Time (2024)


El crimen del barrio de San Francisco. 016 es el teléfono contra la violencia de género. El miércoles 28 de diciembre de 2022, en la Taberna Hilargi del barrio bilbaíno de San Francisco -con una población de más de 7.000 habitantes-, fue arrestado un hombre de 44 años que asesinó a su pareja de 45 durante la noche del martes 27 de diciembre, mediante el empleo de un arma blanca, en el interior del establecimiento. Una vez producida la agresión, el asesino se dirigió a su domicilio, abandonando el lugar con la víctima en trance de muerte. A la mañana siguiente, retornó al bar, llamando a la Policía Municipal para confesar el suceso. La pareja mantenía una relación de 3 años y desde hacía 3 meses regentaba el local. El 7 de mayo de 2024 se le condena al autor confeso de los hechos a una pena de 22 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento, con agravantes de parentesco y discriminación por razón de género y atenuante de confesión, y a 2 años de prisión como autor de un delito de maltrato habitual en el ámbito de la violencia de género así como a la imposición de 5 años de libertad vigilada tras la expiración de la pena carcelaria y el abono de 90.000 euros a la hija de la víctima en concepto de responsabilidad civil.

El disco de hoy es «The Illusion of Time» (La ilusión del tiempo), el segundo larga duración de los estadounidenses Funeral Leech (Sanguijuela funeraria), un cuarteto practicante de Metal Muerto y Condenado desde 2015. Fue lanzado el 5 de abril de 2024 a través del sello americano Carbonized Records en formato CD, casete, vinilo y digital.

La portada recrea una pesadillesca concepción artística de la finitud del tiempo, con uso acertado de los colores negro, púrpura, rojo pálido y oro viejo. Recuerda en su fondo pictórico un tanto al LP «Altars of Madness» (Los altares de la locura) de las leyendas Morbid Angel (El ángel mórbido). Tanto el nombre del grupo como el título del álbum son perfectamente legibles.

Presenta un total de 5 composiciones, todas cantadas, con una duración completa de 43 minutos con 11 segundos, oscilando entre los 6:14 de ‘Chronofixion‘ (Cronofixión) y los 11:13 de la final ‘The Tower‘ (La torre).

Cuenta con una producción de sonido eficaz potencialmente liberada, cercana a los años noventa en cuanto a una mixtura de rudeza y limpidez.

Una gama de medios y lentos tiempos rítmicos perpetra el espectro compositivo en el listado de temas ofrecidos.

La voz gira en dos tonos, el grave preponderante y un agudo contestatario. Los gritos desesperados limpios y alargados en la inicial ‘…And the Sky Wept‘ (…Y el cielo lloró) son de nota, mientras que el timbre expectoral en este tema, en ‘Chronofixion‘ y en ‘The Tower‘ aporta de modo puntual una disidencia en el apartado vocal referido.

Las guitarras son rasposas e invocantes, de poder enfermizo y mortal. En la canción ‘Ceaseless Wheel of Becoming‘ (La rueda incesante de la transformación) hallamos la única inclusión de un solo escueto fantasmagórico.

El bajo es preeminente en una partitura sustancialmente quebradora. En el corte ‘Penance‘ (Penitencia), se escucha un instante de disfrutable aislamiento instrumental.

La batería se alía en una consistencia apreciable a los parches, los platos y el doble pedal con su hermano rítmico en una loable fluidez creativa compartida. Consignar breves efectos atmosféricos marcados a lo largo del álbum muy bien incluidos, que animo a ser descubiertos durante la escucha.

Coda: un disco de Metal Muerto de la antigua escuela, con razones notables para ser y convencer a las nuevas generaciones de hoy.

Nota: 7.
Autor: Deader.

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