Crítica: Dead Serenity – When Worlds Turn to Gray (2023)


La eterna dualidad del ser humano es cuanto menos inquietante. ¿Cómo alguien puede ser capaz de las acciones más bondadosas justo después de martirizar y asesinar de la peor manera imaginable a una persona? ¿Qué le empuja a comportarse así? La verdad, es que no sabría muy bien qué decir. Míreme a mí. ¿Diría que he apuñalado a mi familia hace solo unas horas? Posiblemente no. Me ve calmado, lúcido e incluso afable. No obstante, si pudiese ver lo negra que en realidad siempre ha sido mi alma… Tantos años de ira contenida saldrían tarde o temprano. La verdad, que no me arrepiento de nada. Ella era una arpía manipuladora. ¿Sabe?, le encantaba humillarme en público, por no hablar de su insoportable victimismo. Los críos…. tal vez se me fue la mano con ellos. bien pensado no tenían culpa de nada. Aunque le aseguro que eran insufribles. Por supuesto, me declaro culpable. Lo mejor que pueden hacer es encerrarme. Ahora bien, hágase esta pregunta a sí mismo, ¿cúanto tiempo piensa dejar encerrado al monstruo que lleva dentro?…
Bienvenidos al universo de Dead Serenity.

El 27 de octubre saldrá a la venta el primer Elepé de los Melodic Death metaleros Dead Serenity. «When Worlds Turn to Gray» que así se llama el disco en cuestión, será editado por medio de Inverse Records.

La formación consta de los siguientes miembros: Kimi Ylinen (bajo), Mika Mönkkönen (batería), Niklas Saarikuru (guitarra),  Toni Lind (guitarra), Mika Piipponen (voz).

A ver amigos, repetid todos conmigo: Por que de vez en cuando se metan guturales y aparezcan ínfimos ataques de «golpes relámpago» en un grupo no los convierten en «Metal Muerto» melódico. De verdad, no sé como no me han salido caries a cuenta del empalague de los aproximados 36 minutos que dura el disco en cuestión. Os aseguro que la vertiente más agresiva es puramente anecdótica. Si esto es el género que mencioné al principio de la review, que baje Odín y lo vea.

Las seis cuerdas emanan melancolía a más no poder. Se construyen gracias a dobles armonías y si la ocasión lo requiere, se apoyan en un colchón de teclado para hacer todo aún más edulcorado si cabe.

En las voces, el mismo protagonismo que tienen los growls tienen las clean vocals. Es más, diría que casi hay más registros limpios.

Dentro de la percusión, lo que prima por supuesto son los mid tempos. Sí, hay algún arranque de garra, mas no llega a satisfacer.

Shapeless Fear‘ y ‘The World That Never Was‘ son los cortes más potentes y las que os recomiendo. Escuchadlos y pensad que si ambas son las feroces, como serán las accesibles.

Si estáis detrás de un redondo con mala baba mejor que miréis a otro lado. En cambio, si lo que deseáis es algo tristón, no dudéis en darle al play. En lo personal a mí no me ha gustado absolutamente nada. A pesar de ello, la mejor de las opiniones es la vuestra, así que catadlo y juzgad por vosotros mismos.

Nota: 4
Autor: Chus

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