Crítica: Garota - Czarne wizje (2022)

Desde la primera noche, la pareja escuchó sonidos extraños, no solo en la mansión, sino también en los alrededores. Por supuesto, hicieron caso omiso de los extraños sucesos. Eran jóvenes, y para nada supersticiosos. Tras dos semanas allí, sus personalidades comenzaron a cambiar. Ambos, sin darse cuenta de ello, se fueron sumergiendo en una especie de depresión, consumiéndose lentamente. Al cabo de un mes, eran la sombra de lo que una vez fueron. Perdieron peso de forma alarmante, y pronto, tan solo eran un trozo de pellejo desgastado con crujientes huesos. A pesar de lo ocurrido, jamás se les pasó por la cabeza irse de allí. No eran conscientes de que les estaba absorbiendo la energía vital y el alma. Justo antes de que él muriese, pudo ver con total claridad como espíritus del más allá peleaban con ángeles y diablos por el control del lugar. ¡El caserón estaba edificado en un pórtico místico!
Bienvenidos al universo de Garota.

Godz ov War Productions publicó el pasado 9 de diciembre de 2022 el primer Elepé de los polacos Garota. El redondo tomó el nombre de «Czarne wizje».

Como siempre, pasemos a nombrar a las personas que le dan vida al proyecto antes de iniciar la reseña. Su line up es: Sid Fetishious (bajo), Witchfucker (batería), Asbiel (guitarra y voz).

Para ser honestos, con la escucha del álbum de hoy he podido conocer al power trio en cuestión, y la experiencia ha sido completamente positiva. La propuesta de estos tíos no tiene ni respiro ni fisuras. Ejecutan un Black Thrash con ramalazos claros pero puntuales de Hardcore Old School (ya sabéis, del veloz) que os dejará sin aliento. Durante los dos primeros cortes no llamaron mucho mi atención. Gracias a Odín, eso cambió desde el tercero hasta el final. ¡Tremenda descarga de ira!

Simplistas pero efectivas son las guitarras. No faltan los instantes gélidos ni esa sensación de maldad pura que el buen «Metal Negro» deja.

Las voces no dejan tampoco el más mínimo respiro. Los shrieks de Asbiel parecen haber salido del inframundo.

Dinámica y veloz es la percusión. Witchfucker sabe cuándo levantar el pie del acelerador, aunando con maestría, up y mid tempos con latigazos letales de blast beat.

Recomiendo por su violencia y frescura ‘Eden płonie’. Puedo garantizar que más de uno de vosotros quedará sorprendido. Hacedme caso y catadla.