Crítica: Ensanguinate – Eldritch Anatomy (2022)


La habitación estaba iluminada por una veintena de velas. La luz, a pesar de ser intensa, resultaba lúgubre, convirtiendo el lugar en una estancia de visión cuanto menos perturbadora. Le llevó una hora trasladar todo lo requerido allí. Cuando acabó, miró a su alrededor, respiró hondo y cerró los ojos por última vez. Su mente intentó llegar a lo ínfimos instantes felices. Aunque al lograrlo, le embargó un profundo sentimiento de decepción y depresión. Fue entonces cuando se percató que la decisión que tomó era la correcta. Agarró la soga, la ató a la vieja lampara de araña, subió a la carcomida silla y puso el nudo en su cuello. Pesadas lágrimas recorrieron por última su rostro antes de dejarse caer…….
Bienvenidos al universo de Ensanguinate.

«Eldritch Anatomy» es el título del primer trabajo de los Death metaleros Ensaguinate. Fue publicado por Emanzipation Productions el 7 de octubre de 2022.

La alineación del grupo es: Miha Šinigoj (bajo), Jaka Črešnar (guitarra), Andrej Čuk (guitarra y voz), Matjaž Winkler (batería).

Si alguno de vosotros ha pensado o piensa que el «Metal Muerto» de corte clásico ya no puede ofrecer nada realmente bueno en los tiempos que corren, va a cambiar radicalmente de opinión cuando cate el disco que protagoniza el artículo de hoy. Señoras y señores, tremendo discazo. La propuesta de los de Eslovenia es intensa, veloz y oscura a más no poder, consiguiendo durante el transcurso de sus 9 cortes que todo aquel que le dé al play se lesione el cuello, ya que le será completamente imposible dejar de hacer headbanging.

Las seis cuerdas, edificadas gracias a gruesas vigas de tremolo picking, dobles armonías y riffs fluidos consiguen que el edificio sea a prueba de bombas. Asimismo, tropezaréis con instantes thrashicos y solos tanto agresivos como dramáticos.

Con la única excepción de ‘Sublimation‘, donde se atreven con un registro susurrado, el resto del tiempo degustaréis de un macabro y personal growl de la mano, o mejor dicho del aparato bucofonador de Andrej Čuk.

Los tambores son golpeados dinámica y velozmente. Por supuesto, Matjaž Winkler sabe cuándo debe dejar de pisar el acelerador, y exhibir su cara más rotunda. Prueba de ello la tenéis en ‘Perdition’s Crown‘.

Mis tonadas predilectas son: ‘Cadaver Synod‘, ‘Ghoul Presence‘, ‘Gaping Maws of Cerberus‘ y ‘Death Vernacular‘. Adictivas no, lo siguiente.

Ojalá todos los Elepés que nos llegan fuese así de buenos. No os digo nada y os lo digo todo.

Nota: 7,5
Autor: Chus

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