Crítica: Absolutism – Blasting Trilok I (2022)


En la fría negrura de su propia esencia, los sentimientos iban girando y chocando entre sí, formando una violenta espiral sin fin. La pesadilla era interminable. Lo peor de todo, es que él mismo se lo había buscado. Desde que apareció al mercado el aparato de realidad virtual, había abandonado por completo cualquier actividad que no fuese estar inmerso en ese falso universo repleto de estúpidos bots. Debido al exceso de uso, el maldito cachivache acabó sobrecalentándose. El apagado de emergencia no saltó, dejando encerrado a David dentro de sí mismo. No podía hablar o interactuar fuera de su propia psique, con lo que era imposible pedir ayuda. Nadie lo echaría de menos. No le quedaban amigos después de la muerte de su mujer, y tampoco tenía hijos. Tal traumático suceso hizo que se alejase de todo y de todos. El único consuelo que le quedaba, era que en unos días hallaría la paz que no tuvo en vida….
Bienvenidos al universo de Absolutism.

El 22 de febrero de 2022, Gruesome Records lanzó en formato físico el primer E.P de los Technical Death Grind Absolutism llamado «Blasting Trilok I».

El line up de la banda es: Will Bedonow: (Guitarra y voz), Gabriel Artina (batería), Matt Brubacher (bajo).

Agrupaciones como ésta son las que mantienen la escena viva. ¿Por qué? Pues porque no solo son tremendamente letales, sino que también tienen personalidad propia. Señoras y señores, su debut es «Ruido» radical de alto nivel. La furia se une a la frescura y a la técnica, creando un muro sónico infranqueable que hará las delicias de todo amante del género anterior mencionado que se precie. La única pega que soy capaz de poner, y que conste que es algo completamente subjetivo, es la inclusión de ‘Transmission‘. El track en cuestión tiene un regustillo electrónico que, si ciertamente le añade una atmósfera de ciencia ficción al trabajo, lo veo completamente innecesario. Es lo que tiene ser un detractor de la música «máquina». Al leer esto, no penséis que hay más cosas así en el resto de los cinco temas restantes. Nada más lejos de la realidad. Por otra parte, tanto la producción, nítida y gruesa, como el artwork, inquietante y evocador están a la altura. ¿Qué más se puede pedir?

Las sesudas y descarnadas seis cuerdas son un gran ejemplo de violencia coherente. Se construyen a base de riffs incómodos, instantes de enrevesamiento extra y ataques puntuales de tremolo picking.

Corrosivos a más no poder son los registros vocales. Anecdóticamente y por tan solo unos segundos, irrumpen clean vocals narradas en ‘Fear of knowledge‘.

Amantes de las cuatro cuerdas, no dejéis pasar la oportunidad de deleitaros con ‘Solus Ipse‘. Ahí os lo dejo de caer.

Me quito el sombrero ante Gabriel Artina. La labor que hace tras su kit de tambores es sobrehumana. ¡Qué bestia! Espero que os gusten los cambios rasantes de celeridad, porque de eso hay a mansalva.

Mis tonadas predilectas son la ya nombrada ‘Fear of knowledge‘ y la final ‘Surrendered to the Hoax‘ debido a que las «hachas» muestran…. no os lo digo. Escuchadlas, eso tenéis que hacer.

«Blasting Trilok I» es una prueba más de la gran calidad que tenemos en España a la hora de manufacturar Metal Extremo. Recomendado 100%

Nota: 8
Autor: Chus

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