Crítica: MainBrain – Jawbreaker (2022)


No podía parar de reír. Mientras que el joven, amordazado de pies y manos intentaba gritar. Cruzó el largo y estrecho pasillo repleto de manchas de humedad, llegando su habitación predilecta. El cuarto desprendía un hedor a muerte indescriptible. Decenas de moscas danzaban sin cesar, entrando y saliendo por los orificios de los fiambres que estaban amontonados en el suelo. En el centro, había una gruesa y vieja mesa de madera. Soltó a su victima en ella, asestándole una serie de fuertes golpes en la cabeza y en el estómago. No lo dejó inconsciente. Tampoco lo pretendía, tan solo deseaba que parase un momento de patalear. Miró a su alrededor buscando el serrucho. Al encontrarlo, sin mediar palabra, comenzó a cortarle la cabeza al muchacho. Los gritos ahogados de dolor no duraron mucho. Cuando consiguió decapitarlo, le arrancó la mandíbula, dejó que la sangre de la victima le chorreara por todo su rostro. La sensación de felicidad plena al realizar tales actos era maravillosa. Jamás pararía, y nunca dejaría que lo encerrasen. Era más listo que todos esos inútiles policías. Legaría a ser el asesino en serie más conocido y sanguinario del globo…
Bienvenidos al universo de MainBrain.

Blood Fire Death lanzará el 11 de febrero de 2022 el primer Elepé MainBrain «Jawbreaker».

La alineación del combo es la siguiente: Jhonny (voz), Chechu (guitarra), César (guitarra), Alex (bajo), Tete (batería).

Mis paisanos malagueños vienen pisan con pie firme y seguro en su nuevo redondo. Ejecutan ese tipo de «Metal Muerto» que en ocasiones traspasa fronteras para transformarse en Brutal Death, como le pasaba a os viejos Cannibal Corpse. De hecho, la influencia de la banda donde vocifera Corpsegrinder Fisher es obvia. Pero tranquilos, no estamos ante un conjunto que plagie de forma descarada a sus influencias, nada más lejos de la realidad. Puedo asegurar que los andaluces tienen personalidad propia, cosa que es de agradecer. Asimismo, y para mi deleite a la par que sorpresa, introducen leves pero intensas pinceladas de técnica extra. Así da gusto.

Las «hachas» de Chechu y César os obligarán a ingerir un enorme plato de saborear de demencia asesina y carne putrefacta plagada de gusanos. Estructuran los riffs a base de fluidez, palm mute, algunos armónicos y como comentaba con anterioridad, pizcas de técnica extra. Además, la lead guitar cuando irrumpe, cosa que no sucede siempre, os rajará el abdomen de tal forma que vuestras tripas acabarán esparcidas de inmediato por el suelo.

Lo que predomina en el apartado vocal son los growls profundos. No obstante, no temen usar si se da el caso guturales agudos rasgados.

El bajo os dejará k.o en la inicial ‘Jawbreaker‘. En el resto de tracks, pasa más bien a un segundo plano.

Preparaos para una buena ración de giros de recorrido dentro de la percusión. Tete sabe muy bien lo que se hace tras el kit de tambores.

Pornfucker‘, ‘Holmes Castle‘ y ‘Perfector Lacerator‘ han sido mis canciones favoritas del Long Play. Cuando las catéis sabréis la razón de ello.

Señoras y señores, a MainBrain no hay que perderles la pista.

Nota: 7
Autor: Chus

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