Crítica: Tymo – The Art of a Maniac (2022)


Casi había olvidado como eran las cosas antes de la invasión. Mientras intentaba sobrevivir en el subsuelo con lo que quedaba de la humanidad, se reía de lo que en el pasado consideraba duro. El pasar hambre y miedo de forma perpetua le dio una nueva perspectiva mucho más practica de lo que era la vida. Sin embargo, había cosa que jamás iban a cambiar. Para obtener algo que echarse a la boca, tenía que realizar una serie de tareas. La suya, se podía decir que era de las más livianas. Fue pintor en el pasado, y lo era en la actualidad. Plasmaba donde fuese necesario lo que la clientela demandaba. Su último trabajo, fue un mural de 2 metros de largo de un lindo paisaje campestre. La necesidad de una vuelta a la naturaleza, a la normalidad, era impresionante….
Bienvenidos al universo de Tymo.

El 5 de febrero de 2022 saldrá al mercado «The Art of a Maniac», el tercer Larga Duración de Tymo.

La formación del combo es: Tim Tymo (guitarra y voz), Nick Schwartz (guitarra y voces), Harlen Jacobs (bajo y voces), Marc Durie (batería y voces).

Nada gente, esta reseña será igual que muchas otras que escribí a bandas del género mencionado un poco más arriba. Tanto, que a veces siento que casi escribo lo mismo. Aunque supongo, que a todas las agrupaciones del revival del Thrash Metal les pasará lo mismo que a mi a nivel compositivo y de producción si deciden oírse las unas a las otras. Parece que en dicho género está bien ser un clon de un clon. A estas alturas, os preguntaréis si se salva algo del redondo que hoy os comento. La respuesta es sí. Es indudable que los de Canadá saben crear temas solidos y tocar correctamente sus instrumentos. Esto es más palpable cuando irrumpen los solos. Además, deciden introducir, con cuentagotas eso sí, toques de frescura. Obviamente, los instantes de originalidad, que no es que sean tampoco nada del otro mundo, los sacan por los pelos de la quema.

Efectivamente, las «hachas» son fluidas y afiladas. ¿Qué novedad verdad? Cuando la ocasión lo requiere, incluyen ataques de rotundidad extra. La lead guitar sí que hace un trabajo a tener en cuenta.

Los registros vocales son violentos y aguerridos. Agradezco que no exista una doble tonalidad ni tonos melosos.

Para deleite de los amantes del bajo, dicho instrumento se luce a lo largo y ancho del Elepé. No os voy a contar donde. Descubridlo por vosotros mismos.

La percusión es dinámica y tendente a la velocidad. No pierden de vista la contundencia cuando es necesario, mas lo que predominan son los up tempos.

Destacaría por su buen desarrollo la instrumental inicial ‘Tymonicide‘. No dudéis en echarle un oído.

Bueno, otro disco más que recomiendo a las nuevas generaciones de metalheads. Para los que como yo peinan canas, lo mismo le llama la atención entre poco y nada. Igualmente, dadle la oportunidad que merecen.

Nota: 5
Autor: Chus

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