Crítica: Stagewar – Danger to Ourselves (2021)


Después del apocalipsis que casi llevó a la extinción a la raza humana, todo cambió. La civilización se tornó mucho más salvaje. Se mezcló una dosis ínfima de tecnología con un barbarismo solo visto en los albores de los tiempos. Volvieron las batallas por la caza y por los pequeños territorios donde era más fácil prosperar. La escasa población acabó dividiéndose en tribus. Una de ellas fue conocida como Baqg. Éstos, poseían un buen coto de caza. Hace escasas horas, fueron asaltados por los Qajaki. La contienda fue brutal, y ninguno de los bandos salieron bien parados. Pronto, la fauna, mutada hasta extremos inimaginables por el cataclismo, dará buen uso a la carne sin vida de los guerreros…
Bienvenidos al universo de Stagewar.

El tercer trabajo de los Thrash metaleros Stagewar «Danger to Ourselves», saldrá al mercado el próximo 24 de septiembre de 2021 por medio de Black Sunset / MDD Records.

La alineación del combo es: Dezius (guitarra y voz), Kimon (guitarra y voces), James (bajo y voces), Josef (batería).

Madre del amor hermoso. Cada vez que tengo que hacer reseña de una banda de «Metal Apaleador» actual me hecho a temblar. Y no es para menos. La cantidad de clones sin talento que hay es cuanto menos asombrosa. Ahora bien, ¿qué pasaría si el conjunto no resultase ser la copia de la copia de otros, pero el redondo fuese tan peligroso como una botella llena de agua fría en medio del desierto? Ocurriría que el nivel de aburrimiento subiría exponencialmente conforme pasasen los tracks. Y eso amigos, es lo que me ha ocurrido con el nuevo embiste del cuarteto alemán. Las tonadas suenan débiles a más no poder. Para más inri, y si la ocasión lo requiere, para aumentar dicha sensación, introducen instantes más propios del Hard Rock que del estilo de metal que se supone que ejecutan. ¿Era necesario?, yo creo que no ¿Son malos?, hombre tampoco es eso, mas si queréis furia mejor que miréis a otro lado.

Las seis cuerdas adolecen de mala baba. Cabe resaltar que tropezaréis con ramalazos de crossover en la inicial ‘Danger to Ourselves‘. Además, y como comentaba antes, también tendréis algo de Rock Duro en ‘Box of Dirt‘ o ‘Nothing for Nothing‘.

Los registros vocales tienen garra. Agradezco muchísimo que no usen falsetes, o que parezcan hacerlo mal a conciencia como les pasa a muchos. Por cierto, sin que ni mucho menos abusen de ellos, no os faltarán coros.

Sin hacer nada del otro mundo, la labor de Josef tras el kit de tambores es sólida a la par que solvente. Bien por él.

Follow Me‘ y ‘R.U.N.‘ son las canciones que salvo de la quema. Las demás, sinceramente no me han llamado en absoluto la atención.

Si sois novatos o buscáis algo accesible os gustará. Si no es así, mejor que os pongáis una vez más el «Darkness Descends».

Nota: 4,5
Autor: Chus

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