El pánico que sintió al comprobar que su cuerpo estaba al completo paralizado fue indescriptible. Ni tan siquiera podía mirar a los lados. Si hubiese podido reaccionar, habría descubierto que estaba sobre un enorme pentáculo y que al rededor suyo había un pequeño grupo de hechiceros rodeándolo, todos agarrados de la mano. De repente, sintió como un líquido viscoso emergía del suelo. Era sangre, cosa que no llegó a saber jamás Comenzó a gritar. Los aullidos acabaron pronto. Del plasma salieron una decena de manos. Algunas empuñaban armas blancas. No tardaron en despedazarlo. El conjuro, había sido todo un éxito. Un alma más estaba corrompida y atrapada en el macabro limbo que separa el más allá con la realidad de los vivos…
Bienvenidos al universo de Horripilant.
El primer E.P de los Death metaleros Horripilant, «Embrace the Obsession», publicado originalmente en M.C el 30 de junio de 2020 por Unholy Domain Records, verá de nuevo la luz en C.D el próximo 1 de septiembre de 2021, gracias a BlackSeed Productions y Blood Fire Death.
La alineación del combo es: Manel Montalbán (bajo), Enric Oltra (batería), David Ochando (guitarra y voz).
Amantes de la vieja escuela, la reseña que ahora estáis leyendo os interesa sobremanera. El power trio valenciano nos parte la espina dorsal sin compasión alguna con su ataque de «Metal Muerto» a la antigua. Los cuatro tracks que componen el Extended Play en cuestión, están bien elaborados, exhibiendo una buena cantidad de giros de dirección y agresión sónica. Supongo que en realidad no sería necesario comentarlo, pero aun así lo haré. Sorpresas dentro de los parámetros donde se mueven no hay ninguna, mas tampoco hace falta, debido al buen nivel general del embiste. A nivel de producción, el sonido es tosco, orgánico y absolutamente entendible.
Ira y oscuridad. Eso es lo que regalan las seis cuerdas. Si queréis una buena ración de acometidas de tremolo picking y fluidez, estáis de enhorabuena, aquí hay de sobra. Los solos, sin ser nada del otro mundo, os garantizo que os hará añicos vuestros maltrechos panales auditivos.
El registro vocal de David me ha recordado, salvando las distancias al de Patrick Mameli en el mítico «Testimony of the Ancients» de Pestilence. Por supuesto, no hay tonterías de clean vocals o experimentaciones innecesarias. Growls, solos growls y nada más que growls. Así sí que sí.
Poca broma con el solo de bajo de la inicial ‘Falsified Spirits‘. Me dejó alucinando. Da gusto cuando se aprovecha como Odín manda dicho instrumento.
La percusión es cambiante y perpetuamente sólida. El equilibrio entre celeridad y rotundidad es perfecto.
Por su celeridad, destacaría la ya nombrada ‘Falsified Spirits‘. Asimismo, también recalco por sus desarrollos ‘At Their Own Voracity‘ y ‘Pulsions‘.
Obra especialmente recomendada para los veteranos y los puristas. No dudéis en haceros con una copia.
Nota: 7,5
Autor: Chus
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