Crítica: Nasty Surgeons - A Night in the Morgue (2021)

El hedor a putrefacción era tan insoportable, que durante un segundo llegó a la conclusión de que era eso lo que le había despertado de un estado de inconsciencia provocado por un fuerte golpe en la cabeza. Las náuseas no tardaron en llegar y con ellas las primeras arcadas. Cuando intentó ponerse de lado para vomitar, se percató de que estaba anclada a una camilla con gruesas correas de un cuero bastante desgastado pero lo suficiente fuerte como para impedir su escape. Expulsó la cena a duras penas, embadurnando la parte derecha de la camilla con su devuelto. Mientras que sucedía aquello, y sin que se diese cuenta, entró en la sala un desconocido ataviado cual cirujano. La joven se percató de su presencia una vez éste le tocó la frente. Sin mediar palabra, con el bisturí que llevaba en la mano le practicó una incisión profunda en el abdomen y procedió a sacar parte del intestino. ¿¡Qué clase de pesadilla sádica estaba viviendo!?….
Bienvenidos al universo de Nasty Surgeons.

El tercer Larga Duración de los Death Grinders Nasty Surgeons «A Night in the Morgue» apareció el 15 de junio de 2021 gracias a Base Record Production.

El line up del grupo es: Ramón Mur (batería), Raúl Weaver (guitarra y voz), Gonzalo Navazo (guitarra), Fabián Hernández (bajo).

Madre del amor hermoso, cada vez que los de Castilla y León sacan nuevo trabajo tiemblan los cimientos del underground extremo. Así y sin más dilaciones, ya os comento que el disco que protagoniza la reseña de hoy estará dentro de mi top ten anual. Supongo que al haber leído tal comentario, os estaréis haciendo una idea de la magnitud del susodicho. Juro que la capacidad de creación que tiene el combo es algo fuera de lo común, y ni tan siquiera su clara influencia de los maestros Carcass consigue ensombrecer unos tracks impolutos. Si acaso, y por ponerme quisquilloso, la única pega que soy capaz de sacar es el hecho de incluir intros más a menudo de lo que debiera. Por lo demás, puro goce radical.

Las seis cuerdas son canela en rama. Cada nota de cada riff es profundo corte que va no solo a vuestro cuerpo, troceándoos en mil pedazos, sino también a vuestra alma. Agarraos, que la capacidad de adicción que tienen las notas que salen disparadas de los instrumentos de Raúl Weaver y Gonzalo Navarro son increíbles.

El registro vocal predominante es un gutural agudo rasgado, similar al de Jeff Walker. De forma puntual, aparece un tono más profundo, jugando con un doble ataque de growls.

Variada y variable hasta decir basta es la percusión. Me quito el sombrero ante la labor que Ramón Mur hace tras su kit de tambores. Así da gusto.

Ahora, como suele ser normal en mí, os comento cuales son mis canciones favoritas del disco. En esta ocasión, tengo que decir que son todas. Aunque, supongo que querréis que me moje ¿verdad? Vale, lo haré. Echadle especial oído a ‘Coronary Artery Bypass Surgery‘, ‘Liston Knife‘, ‘Biological Alert‘ y ‘Purulent Abscess Drainage‘. No os digo nada y os lo digo todo.