Crítica: Phreneticum – Der stille Zerfall (2021)


Había conseguido escapar de la fortaleza a duras penas. Estaba herido, en el costado derecho y en una pierna. Aun así, tan solo podía pensar en una cosa: Sobrevivir. No sabía cuánto tiempo llevaba corriendo, pero tenía que parar. Le ardían los pulmones tanto que le era imposible continuar. Se apoyó en un árbol, adoptando una posición demasiado encorvada. Cuando se irguió, tenía delante a un numeroso grupo de ellos. ¿Cómo habían sido tan silenciosos y rápidos? Ahora, o lo dejarían sin una sola gota de sangre o sería elegido para ser un chupa sangre. En cualquier caso, ya no había salvación….
Bienvenidos al universo de Phreneticum.

El 4 de abril de 2021 apareció en el mercado «Der stille Zerfall», el primer L.P de los Black metaleros Phreneticum. El disco vio la luz gracias a Satanath Records y Onism Productions.

Su formación es la siguiente: Leichenfresse (voz), Tino Fluch (todos los instrumentos).

Podría dejar constancia una vez más de los típicos adjetivos que se le podrían poner a un proyecto musical de esta índole. Sin embargo, voy a centrarme tan solo en las sensaciones que me han dejado a nivel personal. Una vez acabéis de leer la reseña, sacad vuestras propias conclusiones y decidid si os interesa catar o no el disco que hoy os comento. Tengo que reconocer que la forma de componer de los alemanes no me ha llamado demasiado la atención. No es que en ningún instante se descubra mediocridad, todo lo contrario, sino que simplemente no tienen nada de especial. Para más inri, la final y pseudo instrumental ‘Das Grab‘ peca de ser terriblemente estática y extensa en cuanto a minutaje se refiere, logrando sacarme por completo del redondo. Os aseguro que con un punto y final más dinámico otro gallo hubiese cantado.

Las seis cuerdas, siempre gélidas y a veces dramáticas consiguen aterrar al más aguerrido de los metalheads. Por supuesto, incluyen dobles armonías y embistes de tremolo picking. No obstante, no abusan ni mucho menos de ambos recursos. Por cierto, se atreven a mostrar una vertiente más atmosférica en ‘Zur Hölle

Inhumanos son los shrieks de Leichenfresse. Parece que el mismísimo Satán lo usa para poder expresarse mediante sus cuerdas vocales. Asimismo, posiblemente os sorprenda las anecdóticas clean vocals que aparecen en ‘Krankhaft‘.

La batería no es nada plana, regalándonos los justos y correctos cambios de dirección. Lo mismo se va a medio gas, que se estalla con maléficos «golpes relámpago».

Destacaría la inicial ‘Der Turm‘, porque ejemplifica a la perfección como se las gasta el dúo germano.

Para mí son un conjunto más, que pasan sin pena ni gloria. ¿Para vosotros qué? Solo lo averiguaréis si le dais la oportunidad que merecen.

Nota: 6
Autor: Chus

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