Crítica: Suffering Hour – The Cyclic Reckoning (2021)


El primer paso que tenía que dar era el de la auto exclusión. Debía de apartarse de todo y todos. Solo así podría combatir cara a cara a los demonios que lo atormentaban. Para ello, decidió irse el tiempo que fuese necesario a la cabaña que tenía en el bosque. Atrás dejó a su esposa e hijos, además del empleo que les daba sustento a todos ellos. No informó a nadie de lo que pretendía, tan solo un buen día desapareció. Una vez allí, comprobó con sumo pavor hasta qué punto había dejado que sus miedos lo controlasen. Sentía que jamás había vivido por él mismo, sino que tan solo se dejaba arrastrar por las circunstancias y los temores que desde muy pequeño lo atormentaban. La última mañana que pasó en el tranquilo paraje, fue al río, portando dos espadas que antes habían estado colgadas durante años a modo de adorno en la pared de madera de la choza. Alzó ambas armas y gritó con todo su ser: «¡aquí estoy, no pienso seguir más en esta farsa, no ganaréis! Hoy es el principio de mi nueva vida»….
Bienvenidos al universo de Suffering Hour.

Profound Lore Records lanzará el 19 de febrero de 2021 el segundo L.P de los Blackened Death / Black Death metaleros Suffering Hour. El redondo tendrá el nombre de «The Cyclic Reckoning».

La alineación del combo es: DgS (bajo y voz), IsN (batería y voz), YhA (guitarra y voz).

Auténtico, esa es la palabra que mejor define a la nueva obra del power trio americano. Ahora os estaréis preguntando qué es lo que los hace ser así. Pues bueno, yo os lo explico. De entrada, y a pesar de jugar con casi las mismas cartas que lo hace toda banda de la misma mezcolanza de géneros, tan solo por el tratamiento en el sonido os va a dejar descolocados. Sí, suena gélido como es costumbre, mas tiene un punto extra de disonancia. A decir verdad, jamás había oído antes una distorsión así. Esto que os comento es un claro punto a favor, ya que se aleja bastante de lo que son las producciones genéricas. Por otro lado, gozan de un completo estado de gracia compositiva, que se traduce en un regustillo de dramatismo, desesperación y malevolencia fuera de lo común. Y es que cada nota que sale disparada de los instrumentos del conjunto, os arropará bajo un infinito manto de frialdad y oscuridad sin parangón.

Las seis cuerdas, perpetuamente melancólicas, decadentes e iracundas no os decepcionarán ni un solo segundo. El recurso más usado, como no podía ser de otra forma, es el tremolo picking. Por supuesto, no faltan las dobles armonías.

Los growls mandan dentro de los registros vocales. Anecdóticamente, se atreven con barítonos narrados impíos en ‘The Abrasive Black Dusk Part II‘.

Dinámica y tendente a ir a medio gas es la percusión. Eso sí, no penséis ni por un instante que los up tempos y los blast beats no aparecen jamás. Lo hacen, vaya que si lo hacen.

Llegaron a maravillarme ‘Obscuration‘ y ‘The Foundations of Servitude‘. Ambos, son los que le ponen punto y final al plástico de la mejor manera posible.

Da gusto cuando uno se topa con algo que, en mayor o menor medida le resulta diferente. No dudéis en echarle un oído al disco que ha protagonizado la reseña de hoy.

Nota: 8,5
Autor: Chus

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