Crítica: Abythic - Conjuring the Obscure (2019)

Tarde o temprano era algo que tenía que pasar. Los primigenios consiguieron volver al plano astral de los humanos. Las leyes de espacio tiempo cambiaron por completo, iniciando una catástrofe sin precedentes en la Tierra. Al término de la hecatombe, el planeta estaba prácticamente irreconocible. La inmensa mayoría de formas de vida antes existentes había perecido. Respecto a los pocos supervivientes de lo que hasta ese momento había sido la raza dominante, acabaron convirtiéndose en esclavos. Esta vez, los engendros no permitirían que ningún hechicero volviese a expulsarlos de allí como ocurrió hace millones de años…
Bienvenidos al universo de Abythic.

«Conjuring the Obscure» es el título del segundo álbum de los Death metaleros Abythic. El redondo fue lanzado el 11 de septiembre de 2019 por Xtreem Music.

El line up del combo es: MDB (guitarra), Leimy (voz), Christian Jesko Rüther (bajo), Tim Schlichting (batería).

Con el transcurrir de las tonadas, cada vez estaba más seguro que llegaría el final del disco sin ninguna sorpresa. Cuan equivocado estaba. La mayor parte del Elepé está ejecutado a medio gas, ofrendando unas tonadas asfixiantes y oscuras como pocas. Sin embargo, en su recta final la cosa cambia, apareciendo la cara más veloz del cuarteto, destripando a todo bicho viviente que se le pone por delante. De esta forma, consiguen poner el broche de oro y dejar un muy buen sabor de boca después de su completa escucha. Lo que tal vez, o al menos para mí sí que sobra, son los outros que incluyen en cada uno de los cortes. Cierto que le dan un extra de maldad al resultado final, pero resta fluidez. La producción es crujiente y macabra. A su vez, el artwork resulta perturbador.

Sin duda, las seis cuerdas parecen haber sido inspiradas por el mismísimo Satán. Los riffs son espeluznantes hasta decir basta. No se olvidan de las dobles armonías ni las acometidas de tremolo picking. La lead guitar aparece de forma puntual, pero ay madre, cuando lo hace, los pelos se os pondrán de punta.

Relativamente variables son las voces. Podemos disfrutar tanto de predominantes growls profundos como de clean vocals barítonas estremecedoras y guturales agudos rasgados.

De normal, sin olvidar la celeridad, los mid tempos mandan en cuanto a lo que percusión se refiere.

Destacaría los dos último temas del redondo, ‘Shadows of Becoming Might’ y ‘Let the Purge Begin’ por ser los más violentos.