Crítica: Mocs & Cucs – Cremem los putos bancs (2024)


Su mirada se quedó fija durante al menos un minuto. Sin apartar la vista, se encendió el último cigarrillo. Después de darle un par de profundas caladas, abrió el bidón de gasolina rociando generosamente el lugar, para después tirarlo al suelo. En décimas de segundo aquello era un completo infierno. Estaba seguro de que no solo lo tomarían en serio de una vez, sino de que también se pensarían dos veces tomar represalias en su contra…
Bienvenidos al universo de Mocs & Cucs.

«Cremem los putos bancs» es el título del segundo Larga Duración de los Heavy Crossover Thrash metaleros Mocs & Cucs. Aparecerá en el mercado el próximo 7 de junio de 2024 gracias a la ayuda de Blood Fire Death,

La alineación del conjunto es la siguiente: Guillem Tugues (bajo y voces), Jordi Castells (guitarra y voces), Marc Pérez (guitarra solista), Txus Nogales (batería).

Uff, por esta reseña es muy posible que me lluevan insultos y palos por los cuatro costados. Sin embargo, y haciendo gala de honestidad con un toque corrosión extra allá voy. A ver, no os voy a engañar, no conocía a la banda en cuestión, pero solo de ver la portada, algo me decía que la cosa no iba a salir bien. Y efectivamente, así ha sido. El redondo me ha resultado tedioso hasta decir basta. Y es que lo que les sobra de humor les falta de solidez e ira. No ha habido ni un solo segundo de música que me llamase la atención, mas sí que he tenido instantes de absoluto desespero. Cosas como ‘El candidat‘ donde la pachanga llega a niveles estratosféricos o los para mí insufribles toques de ska en ‘Flegma i verms’ me han dejado k.o. Tampoco entendí ese final tan… ¿cómo decirlo?… inestable en fade out de ‘Astre guia‘, donde el track parecía que en sus últimos coletazos careciese por completo de sentido compositivo. ¿Salvo algo? Pues en realidad poca cosa, algún que otro riff por aquí y por allá y se acabó.

Las seis cuerdas intentan ser afiladas, aunque solo lo logran en ocasiones. Los solos tampoco es que llamen demasiado la atención, cumplen sin más.

Respecto a las voces, anecdóticamente llegan a mostrar pinceladas de furia extra si la ocasión lo requiere. De normal, os toparéis con un tono efectivo, que con otras melodías tal vez hubiese brillado.

El bajo hace acto de presencia en el tema que le da título al disco y en ‘L’edat dels ximpanzés‘.

A medio gas suele ir la percusión. Los latigazos de celeridad van a cuentagotas.

La verdad es que me cuesta recomendar algún tema. Aún así, echadle un oído a ‘Pengem el virrei‘, ya que tiene secciones sorprendentemente letales.

Independientemente de lo que acabáis de leer, la mejor opinión nunca es la de ningún papanatas como yo que se cree crítico, sino la vuestra. Escuchad «Cremem los putos bancs» y sacad vuestras propias conclusiones.

Nota: 4,5
Autor: Chus

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