El asesinato de Ana Orantes Ruiz. Tercera parte y última. 016 es el número de teléfono contra la violencia de género. Advertimos de la crudeza de los hechos descritos. Los celos patológicos sobre Ana por parte de su marido provocaron múltiples agresiones hacia ella a lo largo del tiempo. Ya en la década de los ochenta, intentó separarse de su esposo, consiguiendo el divorcio en el verano de 1996. Aún así, habitaba la vivienda familiar con él debido al miedo a sus represalias, dividiéndose el chalet en dos unidades autónomas, la planta alta para Ana, dos hijos más una nieta y la planta baja para el exmarido. Las peleas y las discusiones continuaron produciéndose. El 4 de diciembre de 1997, acudió junto a su hija menor a un programa de la televisión autonómica andaluza, denunciando ante las cámaras el maltrato sufrido. El 17 de diciembre de 1997 fue asesinada por su exmarido en el jardín comunal del domicilio, no teniendo ninguna oportunidad de defensa ante su atacante. Éste se entregó a la Guardia Civil dos horas y media después del suceso. El 9 de diciembre de 1998 se inició el juicio en el que fue, transcurridos seis días, condenado a una pena de diecisiete años de prisión y al pago de 180.000 euros de indemnización en favor de sus hijos, así como al destierro de dos años de la localidad en la que vivieran sus descendientes una vez cumplido su periodo de encarcelamiento. Estando preso en la cárcel granadina de Albolote, murió infartado en 2004, habiéndosele denegado la concesión de la libertad provisional a principios de ese mismo año en prevención de la alarma social adyacente.
El disco de hoy es «Human Snack» (Comida humana), el primer LP del dúo francés Cryptic Process (Proceso críptico), practicantes de Metal Muerto, Amolador y Técnico desde 2020. Se lanzó el 15 de diciembre de 2023 de manera independiente en formato cd-digipack en una edición limitada a 500 copias y digital.
La portada es correcta, favorecida por un uso de colores aquietados tendentes a la oscuridad en contraste con un haz de luz lateralizado, características agradables para que su visionado sea sugerente e imaginativo, mostrando un entorno dibujado de temática apocalíptica. Tanto el nombre del grupo como el título del álbum son perfectamente legibles.
El listado de canciones lo forman un total de 9 temas, siendo la duración de 33 minutos con 28 segundos.
La producción de sonido es fantástica, con unos sonidos depurados de impecable compartimentación. No suena lineal, sino organizado en equilibrio y sin yuxtaposiciones inadecuadas.
Los ritmos empleados son lentos -muy bien dosificados-, medios, rápidos y ultrarrápidos.
La voz impresiona por su amplio rango de matices. Desde lo cavernoso a lo agudo, pasando por el tono chillido de cerdo al estilo amolador, rugidos rompedores e incluso un recitado inicial en el tema ‘Obvious Eschaton‘ (El final manifiesto del mundo). De igual forma, se adentra en el recurso expectorante con habilidad y acierto sobrados.
Las seis cuerdas son lanzaderas de hojas afiladas, creando una partitura bien elaborada con toques técnicos específicos de naturaleza brutal. El único solo lo hallamos en la canción ‘Egregor‘ (Vigilante).
El bajo no se queda escorado en su cometido rítmico. En temas como ‘From Your Shackles‘ (De tus grilletes),’Awakening Before This‘ (Despertar antes de esto), ‘Bleat‘ (Balido) ‘Egregor‘ y ‘Human Snack‘ destaca vivamente en su faceta puramente muerta y técnica.
La batería resulta programada a los parches, los platos y en el uso -por momentos aturdidor- del doble bombo. Su actividad es telúrica y genialmente irreplicable.
Coda: un disco cualitativo de escucha sorprendente e infalible.
Nota: 8.
Autor: Deader.
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