Mira hijo, tan solo somos polvo. Todo es una mentira. Ten muy presente que durante cada segundo que existas, te bombardearán con múltiples distracciones. Te harán creer que lo que de verdad importa es secundario, ya que solo así podrás ser manipulado. Ahora bien, ¿estás dispuesto a razonar por ti mismo, a caminar tu propia senda? Ten en cuenta lo duro que será. Recibirás críticas de todo aquel que te rodea, ya sea directa o indirectamente. La manada te expulsará, perdiendo todas sus supuestas ventajas. Pocas almas serán afines a la tuya, y es muy posible que mueras en la más absoluta soledad. En tu mano estará recorrer un camino u otro, antes de que el hacedor mande a desintegrarte como ya lo ha hecho conmigo….
Bienvenidos al universo de Suffer.
El 29 de marzo de 2024, Wise Blood Records lanzará al mercado el segundo Larga Duración de los Death metaleros Suffer titulado «Grand Canvas of the Aesthete».
La alineación del conjunto es: C.R. Petit (guitarra y voz), Justin Aeschliman (guitarra), Jason Ellsworth (bajo), Daron Petit (guitarra), Rene Gerbrandij (batería).
La friolera de nueve años han tardado los americanos en traernos nuevo material. Al darle al play, os toparéis con un «Metal Muerto» a medio gas, que os recordará a unos Carcass en bajo estado de forma fusionados con unos Asphyx menos adictivos de lo habitual. Y es que, sin que se pueda decir ni mucho menos que el disco es malo o mediocre, si que me aventuro a gritar a los cuatro vientos que le falta gancho. La culpa de tal cosa la ha tenido una estructuración estática. Desde luego, otro gallo hubiese cantado si le hubiesen introducido más giros de dirección a las tonadas y algo más de celeridad.
Las seis cuerdas, pútridas a más no poder se basa en riffs contundentes y nauseabundos, creados a golpe de dobles armonías, pinceladas ínfimas de tremolo picking y solos, muchos solos. Esto último, la verdad que lo agradezco. La lead guitar hace un muy bien trabajo.
Adivinad que usan para las voces….Efectivamente, dos registros, un gutural agudo rasgado predominante y otro más profundo que irrumpe cuando es necesario.
El bajo tan solo hace acto de presencia realmente notable en la inicial ‘Pernicious Precarious Mess‘. En el resto de canciones, olvidaos de él.
A medio gas va la percusión. A estas alturas de la reseña no es precisamente una sorpresa esto que os comento ¿verdad? La celeridad pasa a un segundo o tercer plano.
Para un servidor, ‘Inhalent Caustic Foray‘ y ‘Carnal Flesh Parade‘ son sin duda lo mejor del plástico. Tened en cuenta que posiblemente sean las más salvajes. No os digo más.
«Grand Canvas of the Aesthete» no brilla demasiado, aunque no merece suspender.
Nota: 6
Autor: Chus
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