Crítica: Djinn-Ghül – Opulence (2023)


Las secuencias inmortalizadas en piedra eran cuanto menos escalofriantes. Se podía ver a la perfección como unos engendros aterrorizaban y violaban a mujeres. Éstas, quedaban embarazadas, dando a luz híbridos entre ambas especies. Al fondo de la profunda y húmeda cueva, se hallaba una especie de altar, rodeada de cabezas con expresiones atormentadas que sobresalían de las paredes. Para acceder allí, era necesario subir una buena cantidad de desgastados escalones. Una vez se llegaba arriba, se descubría un hueco en el centro del presbiterio. En su interior, había un buen puñado de pequeños huesos que no parecían ser ni de animales ni de bebés humanos. ¿Qué era todo aquello? …..
Bienvenidos al universo de  Djinn-Ghül.

El próximo 14 de julio de 2023, Vicious Instinct Records lanzará el tercer Elepé de Djinn-Ghül llamado «Opulence».

La alineación del proyecto es la siguiente: Grant Nachbur (todos los instrumentos, voces), Junior Patiño (voz).

Si sois de los que preferís digamos las propuestas más modernas dentro del «ruido» extremo, esta reseña os interesa. A ver amigos, el dúo en cuestión ofrenda nada más y nada menos que Industrial Deathcore. Personalmente, he de reconoceros que durante su escucha he tenido momentos en los que he deseado que acabase tanto mi vida como el disco. Cada vez que sufro en mis carnes algo así no sabéis lo mal que lo paso. Sin embargo, en honor a la verdad, hay que reconocer que todo está en su sitio, y que la parte «maquina» está perfectamente implementada y unida al resto de instrumentos. Asimismo, no sé si es cosa mía, pero he creído percibir que puntualmente coquetean con el Djent, creando una propuesta ya no sé si única, pero sí auténtica.

Rotundas, fluidas y efectivas son las seis cuerdas. No faltan los ataques de tremolo picking ni los riffs destensados.

Era de esperar que usasen dos registros diferentes ¿verdad? Efectivamente, una vez más os toparéis con growls cavernosos y guturales agudos rasgados. Eso sí, alivio tuve al descubrir que no les dio por usar clean vocals ni efectos innecesarios en dicho apartado.

La batería, presumiblemente programada es realmente dinámica. No falta ni sobra nada. Es más, si os preguntáis si hay una buena cantidad de up tempos y blast beats, la respuesta es sí.

¿Queréis vanguardia radical? Pues no perdáis de vista a Djinn-Ghül.

Nota: 6
Autor: Chus

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