Crítica: Beyond the Structure – Scrutiny (2022)


Había perdido la noción del tiempo. Creía que llevaba tan solo dos días en aquel húmedo y apestoso sótano. Durante ese tiempo, soportó todo tipo de torturas. Le cortó todos los dedos del pie derecho y la oreja izquierda. Para evitar que la hemorragia fuese excesiva, le cauterizó las heridas con un maldito soplete. Llegó a orinarle encima, e incluso obligarle a comer tanto sus propias heces como la del engendro. Era obvio que nadie iba a venir a salvarlo, y que tampoco viviría mucho más. Lo único que le daba esperanzas, era que el psicópata con mascara barata de monstruo acabase de una vez con él….
Bienvenidos al universo de Beyond the Structure.

«Scrutiny», el segundo Larga Duración de los Technical Death metaleros Beyond the Structure, salió al mercado el 28 de abril de 2022 por medio de Vicious Instinct Records.

La alineación del grupo es: Edgar Balabanov (voz), Artjom Balakshin (guitarra), Yaroslav Luzin (bajo), Simo Atso (batería).

Hay dos cosas que no se pueden poner en tela de juicio sobre el nuevo Elepé de los de Estonia: su técnica instrumental y su frescura compositiva. Partiendo de dichas bases, es complicado que la experiencia auditiva sea negativa ¿verdad? Pues bueno, sí y no. Precisamente por no ser precisamente convencionales dentro del género que ejecutan, a más de uno de vosotros lo mismo no le convence demasiado el álbum. Y es que, amigos, la originalidad es un arma de doble filo. A veces, y para depende quién, puede ser algo más negativo que otra cosa. Por la parte que me toca, y siendo completamente subjetivos, veo todas las enormes virtudes que tienen, pero no ha terminado de cuajarme del todo. ¿El plástico es bueno?, por supuesto que sí. ¿Lo recomendaría?, también. No obstante, hay que ir advertidos.

Dobles armonías, alguna que otra disonancia, toneladas de enrevesamiento extra y algún que otro arranque de tremolo picking hallaréis en las seis cuerdas de Artjom Balakshin. Ah, se me olvidaba, ojo a los solos. Ahí lo dejo.

De forma puramente anecdótica, se incluye un gutural agudo rasgado. El tono predominante es un growl profundo. Gracias a Odín, no hay sobresaltos innecesarios con clean vocals. Bien por Edgar Balabanov.

Yaroslav Luzin se luce especialmente en ‘Progressors‘, ‘Worms of Consumption‘, ‘Portal to Eternity‘ y ‘Mass Psychosis‘. Como estáis viendo, el bajo no pasa precisamente desapercibido.

En la percusión prima más el dinamismo y los mid tempos que la celeridad. ¿Hay «golpes relámpago»? Sí, pero los justos. Simo Atso no teme en introducir influencias más “jazzisticas” en su forma de aporrear los parches. Poca broma con él.

Los tracks que más llamaron la atención fueron: ‘Portal to Eternity‘, ‘Fictional Reality‘ y ‘Mass Psychosis‘.

Señoras y señores, si buscáis algo que se salga de lo típico, Beyond the Structure os lo dará.

Nota: 7
Autor: Chus

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