Crítica: Pylar – Abysmos (2022)


El lanzamiento que hoy nos ocupa es el séptimo larga duración de la banda española de dron doom metal Pylar: «Abysmos», el cual salió a la venta el pasado 4 de marzo del corriente año, bajos los auspicios de la discográfica Humo Internacional.

Sobre la banda:

Pylar es una banda española integrada por, como mínimo, cinco personas, originaria de Sevilla, Andalucía cuya fecha de conformación data de 2012, hallándose activa en el presente. Hasta el momento se han movido, estilísticamente hablando, dentro de los límites del dron doom metal, y la banda dice estar influenciada por Blut Aus Nord, Aevangelist, Swans y Oranssi Pazuzu. Esta agrupación está constituida por un solo miembro: Bar-gal quien se encarga de las performances instrumentales de las guitarras y teclados.

Con diez años de existencia, Pylar cuenta con una interesante cantidad de producciones discográficas consistentes en: un disco recopilatorio de 2018, «Orygenes», que recoge sus demos de 2012 a 2013 y siete álbumes de estudio: «Poderoso se alza en mi»  (2013), «He venydo a reclamar mi trono» (2015), «La gran obra» (2016), «Piedra» (2016), «A ella te conduce la sagrada espiral» (2017), y finalmente la trilogía de la cual contamos con dos entregas: «Horror cósmyco» (2019), y el LP que hoy nos convoca: «Abysmos» (2022).

Sobre el disco:

«Abysmos» es el séptimo lanzamiento de la banda, el LP es la segunda entrega de una trilogía iniciada con «Horror Cósmyco» de 2019. El disco consta de cuatro tracks de duración variable ( dos duran cuatro minutos y los otros dos dieciséis), donde la banda fusiona canto, danza e invocaciones, Pylar define esta creación suya como «cuatro himnos, cuatro ceremonias vibratorias cuyo objetivo es el despertar de las fuerzas telúricas que han estado dormidas desde la Antigüedad, cuatro salmos sofocantes que se adentran en lo desconocido y exploran lo insondable»

Para este lanzamiento, se ha contado también con las producciones de Francisco Jota-Pérez (experto en hiperstición, filosofía ocultista y narrador experimental) cuyos textos añaden al conjunto las letras como un muro impenetrable de significación abismal.

La fecha de lanzamiento de este disco fue el cuatro de marzo, y la compañía discográfica responsable de la producción es Humo Internacional.

Tracklist:

  1. La Caída (Descenso definitivo a través de las profundidades mayores)
  2. Espiral de fervor
  3. Captación Solar
  4. Pasado Profundo

En cuanto al sonido:

A lo largo de sus cuarenta minutos de duración, el disco exhibe un sonido uniforme y monótono, sin grandes variaciones. Hipnótico y depresivo, se nos presenta un disco de un ritmo lento, oscuro, denso y «sucio», con muchísima distorsión. Por momentos tiene mucho de progresivo, sinfónico y ambiental. Hay superposición de elementos para generar una masa musical sofocante y desconcertante, pesada y angustiante. La atmósfera resultante es un metal con un sonido omnipresente pero esquivo, de dimensiones vagas a inasibles, que confunde e hipnotiza. Guitarra y bajo actúan como las fuerzas ocultas que, a través de sus riffs expansivos y vibrantes, hacen progresar las melodías más oscuras y enigmáticas que alguna vez podamos oír. Montañas de batería y percusiones infernales; legiones de torturados cuernos y violines, forman la masa amorfa superficial, mientras voces limpias se emplean para cantar y recitar fragmentos de libros prohibidos. El resultado final es un disco  que parece salido de las entrañas mismas del infierno, emitido por una congregación de demonios torturados.

Este disco es ideal para quienes buscan esoterismo y misterio, quienes gustan del doom más lento y angustiante y quienes no retroceden ni se espantan ante las visiones del mismísimo infierno. Solo aquellos que hayan templado su alma para el conocimiento de verdades siniestras, solo ellos serán llamados a conformar las filas de fanáticos de tan fantástica banda.

Nota: 9
Autora: Irene Adler

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2 Comments

  1. Hola, os habéis equivocado. Pylar NO es una banda unipersonal. No sé de dónde sacamos la info pero es una fuente equivocada.
    Pylar es un colectivo de mínimo 5 personas.

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