Crítica: Aeon – God Ends Here (2021)


Corrían desesperadamente hacia el templo. Los muy estúpidos creían que su Dios los iba a proteger. Se empujaban, insultaban y pedían clemencia en una terrible carrera por salvar sus vidas. Muchos llegaron a caer al suelo, siendo pisados y asesinados por una marabunta donde hasta no hace demasiado se consideraban todos hermanos. Al llegar al templo, cerraron sus puertas con un pesado tablón. Se arrodillaron frente a su ídolo, y comenzaron las plegarias. Los engendros demoníacos no tardaron en llegar. Sin problema alguno, echaron la puerta abajo. La masacre que vino después fue indescriptible. Al finalizar la caza, el sacrosanto lugar estaba repleto de cadáveres. Algunos, tan solo eran troncos sin extremidades ni cabezas. Otros tan solo eran una masa amorfa de carne y huesos. Los muros chorreaban sangre, mientras la figura que representaba la Deidad que adoraban los observaba con mirada vacía y penosa….
Bienvenidos al universo de Aeon.

El 15 de octubre de 2021, Metal Blade Records editó el quinto trabajo de los Death metaleros Aeon «God Ends Here».

El line up del grupo es el siguiente: Tommy Dahlström (voz), Zeb Nilsson (guitarra), Daniel Dlimi (guitarra), Tony Östman (bajo), Janne Jaloma (batería de sesión).

En su nuevo Elepé, los suecos ofrendan un «Metal Muerto» contundente hasta decir basta, llevando a un segundo plano su cara más acelerada. Cada track os obligará a hacer headbanging cual posesos gracias sus mastodónticos y apocalípticas seis cuerdas. Lo que no he entendido muy bien, ha sido la razón de incluir la friolera de 5 pistas de carácter atmosférico. Vale, la intención era muy clara: crear una ambientación maléfica. Sin embargo, y a pesar de cumplir con lo que se pretendía, en mi caso, conseguía que desconectase del disco. Por supuesto dicha cosa que no es demasiado favorable a la hora de puntuarlo. No obstante, y ante el alto nivel que tienen las demás canciones, creo fervorosamente que nadie sería capaz de ponerle mala o baja nota.

Las «hachas» emanan una maldad infinita difícilmente igualable. Los riffs, increíblemente rotundos nos regalan buenas raciones de embistes de tremolo picking, dobles armonías y algún que otro punzante armónico. La lead guitar cuando irrumpe, cosa que no es siempre, os hará alucinar.

Sin sobresaltos en el apartado vocal. Ya sabéis ¿no?, chaparrón imparable de growls sin contemplaciones ni pamplinas a diestro y siniestro.

Si queréis disfrutar de buenas bass line, no podéis perderos ‘God Ends Here‘ y ‘Severed‘. Una pena que no tenga mayor presencia en el resto de tonadas.

Como ya os relataba algo más arriba. los parches suelen ir a medio gas. ¿Se olvidan por completo de los up tempos y los «golpes relámpago?, no, mas ya sabéis de que palo van.

Para un servidor, lo mejor del plástico fue ‘Let It Burn‘, ‘Deny Them Eternity‘ (ojo al toque extra de técnica de ésta) y ‘Forsaker‘.

Aeon han vuelto a la carga con otro asalto compacto que no os podéis perder.

Nota: 7
Autor: Chus

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