Entrevista: Balmog

Hace dos meses vio la luz el cuarto álbum de larga duración de los gallegos Balmog, titulado «Eve».  Para el que suscribe estas líneas se trata de uno de los mejores discos que han salido este año, así que no podía perder la oportunidad de tener una charla con la banda; el resultado, lo tenéis a continuación…

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• Antes que nada, enhorabuena por el gran disco que acabáis de lanzar, pues personalmente, me parece el mejor disco de vuestra carrera. ¿Cómo se ha gestado “Eve” y cuál ha sido vuestra inspiración a la hora de componerlo?

Muchísimas gracias por tus palabras, lo cierto es que nosotros también lo pensamos, así que ya empezamos bien la entrevista, ha,ha. Siempre hemos dicho que todo lo que nos rodea de alguna manera nos influye a la hora de crear, tanto en lo musical como en lo conceptual, desde un sonido o sensación que sientes mientras caminas hasta la melodía que se te clava en la cabeza salida del lugar menos esperado. En ocasiones se convierte incluso en una obsesión  y llegas a estar permanentemente atento a cualquier estímulo que puede ser susceptible de ser utilizado, una especie de inspiración bulímica que lo engulle todo. Non te voy a mentir, con Balmog llevamos ya muchos años, así que creo que tenemos una manera de trabajar que inevitablemente hace que sonemos como sonamos. Pero bueno, sí es cierto que para este disco había cierta intencionalidad muy clara y premeditada desde el momento en el que comenzamos a trabajar en él. Por un lado queríamos mantener la esencia de Balmog, es decir, que cualquiera que escuche EVE se dé cuenta de que es Balmog. El año pasado fue editado uno de los discos para mis más interesantes de los últimos años, Forever Black de Cirith Ungol. En cuanto escuché las primeras notas, era consciente de que estaba escuchando a Cirith Ungol a pesar de que hay ciertas diferencias con sus discos del pasado. Esto era algo que queríamos lograr, es decir, que alguien que escucha EVE aun sintiendo que es un disco diferente, detecte que es Balmog. Ese era una parte fundamental del esqueleto de lo que debía ser el disco pero, y quizás lo que sea más evidente, queríamos hacer algo diferente. Para ello el límite que pusimos fue la ausencia del límite en sí mismo. Entendíamos que la base del álbum debía ser esa esencia black/death que ha caracterizado a la banda, pero queríamos ahondar en otros estilos y de alguna manera ampliar el espectro de nuestro sonido con todas esas nuevas capas y elementos. Así que bueno, bajo esa premisa comenzamos a componer viendo que podía encajar y desechando aquello que no nos convencía. Está claro que la tónica general siempre fue buscar un aspecto más oscuro y denso. Pillars of Salt, el Mlp que editamos antes de EVE ya incluía muchos de los ingredientes que empapan a EVE, pero tenía una pretensión diferente, buscábamos algo más épico para Pillars. EVE tenía que ser jodido, dejar al oyente bajo una sensación de cierta opresión. Más allá de este par de detalles la composición no ha sido muy diferente de la de trabajos anteriores, aunque obviamente el Coronavirus marcó algo el tramo final en lo que respecta a los tempos. Prácticamente estuvimos unos tres meses sin poder ensayar a cuatro de entrar en estudio, así que tuvimos que concentrar el proceso final en muy poco tiempo, pero no creo que hubiese una gran diferencia con la composición de discos anteriores. Quizás el hecho de jugar con todos esos nuevos elementos hizo que tuviésemos que hacer un ejercicio mayor a la hora de probar y descartar cosas. Probamos nuevas texturas con pedales, nuevos ritmos y nuevas dinámicas que en ocasiones no encajaban con lo que queríamos hacer, así que bueno, quizás ese trabajo de ensayo/error fue algo más profundo, pero fue muy interesante y constructivo. La idea también era sentirnos cómodos con lo que estábamos haciendo, es decir, que fuese algo natural y nada forzado. En cierto sentido EVE es un trabajo retrospectivo, ya que estamos usando cosas de grupos o estilos que llevamos escuchando desde nuestra adolescencia, se puede decir que lo que hemos hecho es desempolvar discos que escuchamos hace más de veinte o treinta años y usar aquello que nos parecía interesante de cara a ampliar el espectro del black/death metal, pero como te decía antes, bajo una visión de la música (especialmente del rock) oscura y densa.

• Habéis añadido a Javi Bastard, propietario de los Moontower Studios, a vuestra formación, y para mí ha sido todo un acierto. ¿Cuál ha sido el motivo por el qué habéis decidido reclutarlo?

Bien, vas por el buen camino con la entrevista, en esto también estamos de acuerdo. Balmog siempre había sido concebido con dos guitarras. En todos nuestros discos hay arreglos y capas que están pensadas para ser tocadas así, pero durante mucho tiempo decidimos adaptar esas composiciones para ser tocadas por una sola guitarra en directo, ya que nos costaba ver a otra persona tocando en el grupo. Nos acostumbramos a la dinámica de trio que sinceramente, es muy fácil de gestionar y nos sentimos cómodos durante todo ese tiempo. Creemos que esa cara de la banda como trío es también interesante, pero bueno, después de editar Vacvvm establecimos un debate interno sobre la opción de incluir a una segunda persona en la guitarra con la intención de poder trasladar de una manera más fidedigna lo que quedaba representado en los discos, así que simplemente decidimos probar para ver que sucedía. Llevábamos un tiempo ya trabajando en estudio con Javi, sabíamos de sus capacidades como músico y además sabíamos que no le costaría mucho trabajo aprenderse unos temas con lo que ya había trabajado, así que simplemente se lo propusimos y probamos. Desde entonces Javi ha sido miembro en directo de la banda, estoy hablando de hace aproximadamente ya unos cuatro años. Vimos que con él todo adquiría una nueva dimensión. La cuestión es que Javi fue mucho más allá con Balmog. No se limitó a aprender un puñado de temas, tocar en directo y olvidarse de todo, sino que su implicación a todos los niveles con la banda fue total, así que simplemente hemos hecho oficial algo que realmente ya estaba funcionando en la práctica. En todo este tiempo Javi ha participado en el concepto musical de los últimos trabajos, ha dado su opinión, se ha involucrado con otras mil historias que rodean a una banda y en el estudio siempre ha contribuido a que todo funcione añadiendo elementos que también ayudan a definir nuestros trabajos. Sinceramente, es una de las mejores decisiones que hemos tomado en estos años con la banda. Lo más curioso de todo es que ha sido un proceso bastante fluido, es decir, a Javi no le ha costado entrar en la dinámica de la banda y a nosotros no nos ha costado incorporar su presencia, y supongo que esa ha sido un poco la clave de integrar definitivamente a Javi como parte total de Balmog. El núcleo del grupo, es decir, los tres miembros “originales”, llevamos muchos años juntos y francamente era complicado estar probando a gente, aguantado tonterías y gilipolleces, así que bueno, fuimos a algo que nos parecía sencillo de gestionar más allá también de lo musical. Con Javi compartimos visión musical y vicios, así que es difícil que surjan problemas, o bueno, si algún día surgen será por lo segundo.

• Quizás aún es pronto para hablar del futuro de la banda, pero atendiendo a la evolución en el sonido de la banda, ¿creéis que el nuevo álbum va a marcar el sonido de futuros álbumes o vais a seguir probando cosas nuevas?

Todos nuestros trabajos son de alguna manera una continuación de lo anterior, siguiendo un camino u otro, pero siempre hay un punto de continuidad. Ya hemos comenzado a componer y lo cierto es que los temas van en la línea de EVE, quizás algo más rápidos, pero tan solo tenemos dos temas y algunas ideas por aquí y por allá, así que es aún temprano para determinar exactamente cómo va a sonar. Probablemente ahora que nos pondremos de una manera más “reflexiva” a trabajar en un nuevo trabajo, comenzaremos a fijar de una manera mucho más clara la sonoridad y la perspectiva del disco. No sé, supongo que no vamos a renunciar a hacer cosas nuevas porque esa siempre ha sido la forma de trabajar que hemos tenido. En ocasiones esos elemento nuevos son más visibles y otras menos, pero esta ha sido nuestra rutina a la hora de componer desde el comienzo. Lo que está claro es que cada disco de Balmog marca una línea de trabajo futuro y EVE sin duda lo hará también, y lo que también está claro es que habrá nuevo material de Balmog y sonará a Balmog.

• Si la pandemia lo permite, ¿tenéis ya planes para presentar “Eve” en los escenarios?

Claro que sí. Siempre hemos sido una banda de directo y tenemos la firme convicción de que es sobre los escenarios en donde se puede ver la cara más violenta de la banda. Creemos que EVE es un disco muy apto para el vivo, son temas directos que sin duda funcionarán, pero todo dependerá de que se pueda tocar. Ahora mismo tenemos varios conciertos programados para después del verano y también para el próximo año, pero es obvio que existe una incertidumbre enorme y no sabemos que puede suceder. Por nuestra parte no nos vamos a quejar de la situación, es absurdo, hay muchas bandas llorando y quejándose y bla, bla, bla…en mi opinión, es perder el tiempo. Nosotros lo que haremos es estar preparados para poder tocar y el día que se pueda, lo haremos, punto y final. En nuestro caso en una situación normal hemos llegado a hacer cerca de 30/40 conciertos algún año, algo que para una banda underground es realmente  mucho, pero coño, hay una pandemia y no se puede tocar, por mucho que pataleemos no vamos a arreglarlo. Ese tiempo que no invertimos en preparar conciertos y tocar, lo podemos invertir en componer o simplemente en tocarnos los cojones, pero no vamos a ser de los que nos quejemos. Por otro lado, también desistimos un poco de montar cosas por nuestra parte. En el último año hemos tenido que cancelar una barbaridad de conciertos incluida una gira que estábamos organizando nosotros y que pospusimos hasta finalmente cancelarla. Eso implica una inversión de tiempo y esfuerzo descomunal, y ahí sí que tenemos claro que hasta que la cosa no pinte claramente mejor, no moveremos ni un dedo por organizar cosas que finalmente se vayan a la mierda.

• ¿A qué hace referencia el título del álbum?

EVE quiere decir víspera, o bueno, nosotros usamos esa acepción de la palabra inglesa. Con este título pretendíamos dos objetivos, por un lado, buscábamos algo corto y sencillo. Los títulos largos de discos están genial, pero los cortos suelen tener mucho poder estético, no sé, me viene a la cabeza Killers, Animals, Paranoid o Abigail, títulos de discos muy simples, pero muy visuales y atractivos desde el punto de visto estético. EVE era perfecto para ese planteamiento básico y directo. Por otro lado creemos que el objetivo de un título es el de reflejar o resumir de algún en cierta medida la esencia conceptual del disco. Con EVE buscamos esa sensación de incertidumbre que se crea ante la llegada de un evento terrible que está por acontecer. Esa idea creemos que se refleja estupendamente con el título, esa espera previa sin solución ante algo que te va a atrapar, todo ello bajo esa sensación de pánico creada ante lo desconocido, ante el horror que se avecina y cuya forma es aún incógnita. De algún modo esas sensaciones de las que te hablo en lo conceptual también están presentes en lo musical, ya que en las primeras escuchas no es fácil saber qué es lo que va a suceder. Por resumir, EVE es una solución estético-conceptual perfecta para el título.

• ¿De qué tratan las letras de las canciones en este nuevo disco?

La temática de nuestros discos siempre ha tenido una fuerte vinculación con la religión y la teología, en todos nuestros discos hemos manejado esa base conceptual basada sobre todo en las religiones monoteístas. Con EVE no ha cambiado el cuento, seguimos esa línea de trabajo en la que nos sumergimos en diferentes escritos relacionados con la religión o la filosofía. La base conceptual de EVE se asienta en una tesis fundamental: la existencia de una entidad opuesta a la divinidad como ente creador. Bajo esa premisa giran las letras de Balmog, al igual que en la idea de que el ser humano es parte de esa entidad y una de sus expresiones consiste en la capacidad de creación, incluida la propia creación del horror. Ese principio en oposición a la divinidad es el que marca el desarrollo de EVE, usando referencias de textos sagrados para el judeo-cristianismo y el Islam, así como otras visiones filosóficas o teológicas que hemos utilizado (y tergiversado) en el disco, como por ejemplo los textos del gallego Díaz Castro. Quizás lo peculiar de EVE es que hemos intentado trasmutar ciertos elementos significativos desde el punto de vista simbólico hacia aspectos cercanos en el plano cultural e incluso geográfico, de ahí el uso de imágenes vinculadas a Galiza, el uso de símbolos como el tojo atlántico en alusión a la zarza de fuego perpetuo o algo tan sencillo como el uso de la lengua gallega. De algún modo queríamos transportar toda esa cosmología a algo cercano, ya que creemos que posee una  fuerza que era interesante desde el punto de vista conceptual y artístico. Digamos que la pretensión es plantear una visión global desde un discurso local, ahí puede estar el punto de diferencia con respecto a anteriores discos.

• En lo que va de año, ¿cuáles son vuestros discos favoritos hasta ahora?

Hasta el momento ha habido poco que me haya gustado de verdad. Creo que hay muchas bandas que bajo la presión o no sé cómo coño llamarlo, de no tener conciertos componen y editan material realmente malo. Creo que 2021 pasará por ser uno de los años con más ediciones y con más mierda editada. En todo caso, hasta ahora me quedo con los discos de Monte Penumbra, Grave Miasma, Palus Somni, Beyond Man, Mare Cognitum o Mirror of Haze y supongo que el disco de Dark Throne me gustará (aún no me ha llegado) porque no le gusta a nadie.

• Para finalizar, si queréis añadir algo más, las últimas palabras son vuestras. ¡Muchas gracias por atendernos!

Muchísimas gracias por la entrevista y todo el apoyo que no habéis dado desde hace tiempo, esperamos que la gente se haya empapado un poco más de EVE. Quien quiere brillar, deberá prenderse fuego.

Autor: Ramón