Crítica: Enemy Awake – Fallen World (2021)


Las barreras entre lo terrenal y el Infierno terminaron por hacerse añicos el 21 de agosto de 2050. El suelo, de forma literal se abrió, emergiendo todas y cada una de las almas torturadas que habían poblado dicho lugar. Algunos, conservaban un cuerpo físico, que a pesar de estar por completo consumido a la par que demacrado, aún era funcional. Otros, se manifestaron en una especie de neblina esmeralda, que en ocasiones se podía vislumbrar formas similares a rostros desencajados. El apocalipsis había comenzado….
Bienvenidos al universo de Enemy Awake.

El proyecto de Melodic Death Metal Enemy Awake editó de forma independiente su segundo Long Play «Fallen World» el 14 de febrero de 2021.

Su line up es: Ivan Castro (guitarra), Rebecca Holm (voz).

Lo siento amigos, el disco que os comento en la reseña de hoy no me ha convencido en absoluto. He tenido la sensación de que el dúo sueco no ha conseguido enfocar su propuesta, creando una especie de Frankenstein. Las composiciones, a nivel de ejecución y estructuración son simples hasta decir basta, tanto que se acaban haciendo tediosas y predecibles. Por otro lado, el abuso del mid tempo estático tampoco ayuda demasiado a que suban los enteros. Durante su escucha, he percibido que intentan aunar influencias tan dispares como Pantera, Amon Amarth, At The Gates o Judas Priest sin que puedan llegan a buen puerto. Incluso el track que salvo de la quema me chirriaba por la percusión. Aunque ese asunto lo comentaré un poco más abajo. En materia de producción, el HM2 va a todo tren, resultando más crujiente de lo habitual, cosa que no es negativa. Del artwork no rescato ni el logo del grupo, ni la tipografía del nombre del álbum, ni los colores empleados, muy típicos de los noventa en cómics Marvel ni nada de nada.

Las seis cuerdas, tan contundentes como planas se quedan en un quiero y no puedo. No falta dramatismo en las susodichas, así como tampoco las dobles armonías ni el uso de tremolo picking cuando es necesario. Los solos son sosos a más no poder.

Me sorprendió la labor vocals de Rebecca Holm. Lo mismo regala un tono muy a lo Angela Gossow que otro mucho más profundo. Incluso se atreve con clean vocals narradas en ‘The Vampire‘.

Ya lo relaté en el párrafo principal. En el kit de tambores la celeridad es anecdótica sin más.

Mi tema favorito es el único up tempo del Elepé llamado ‘The Visitor‘. A pesar de ello, no sé si es cosa mía, pero he tenido la sensación de que algo falla con los tambores. Escuchadla y juzgad vosotros mismos.

Queridos lectores de Broken Tomb, independientemente de lo que acabáis de leer, debéis oír el plástico y juzgad vosotros mismos. Que a mí no me guste, no significa que vosotros necesariamente tengáis que pensar o sentir lo mismo que un servidor.

Nota: 4
Autor: Chus

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