La Banda que hoy nos convoca, 3xperimental, es un proyecto unipersonal de JB Vincent, originado en Berlín, Alemania, en 2005 y que se haya activo en la actualidad. Las categorías de géneros que maneja agrupan tanto al Black como al Death Metal y a lo sinfónico tanto como a lo ambiental. A pesar de el tiempo que lleva de existencia, sólo podemos contar entre sus producciones discográficas dos L.Ps, «Virtual World», larga duración que fuera editado en 2019 y el disco que nos interesa hoy: «Symphony of Elements», que viera la luz el pasado 20 de junio.
Cómo su nombre lo indica, el disco aborda la idea filosófica griega de los cuatro elementos constitutivos de la materia, dándole el nombre de cada uno de ellos a cada canción del disco. Pero, cómo los elementos son sólo cuatro y el disco tiene siete canciones en total, se agregó al inicio ‘Essentia Existentiae‘, a modo de introducción al tema, y ‘At The End Of The World‘ y ‘Visions‘ a modo de cierre, conteniendo a ‘Earth‘, ‘Water‘, ‘Wind‘ y ‘Fire‘ que quedan como canciones intermedias entre la introducción y cierre, y dándole de paso, una impronta conceptual al disco, como lo afirma la banda: «Cada álbum está construido alrededor de un concepto diferente. (…) Nuestro próximo lanzamiento: «Symphony of Elements», es una oda a las fuerzas de la naturaleza, contra la arrogancia humana. Cada canción / elemento representa el final de un mundo, y tal vez el comienzo de algo nuevo»..
En lo que se refiere al sonido, se destaca por sobre cualquier otro instrumento, los teclados, que dan el toque ambiental y sinfónico, y las guitarras, que, si bien en la mayor parte del disco, aumentan la “ambientalidad”, en otras son las encargadas de dar el toque «metalero». Por otro lado, encuentro bajo y batería inexistentes o muy invisibilizados. Son casi imposibles de distinguir, exceptuando una que otra aparición esporádica de la batería en ‘Fire‘ y alguna otra canción. Se diría que esos instrumentos no están presentes. Las voces se mantienen inamovibles en el gutural, con el agregado de coros de características más bien líricas en algunos temas como ‘Essentia Existentiae‘ o ‘Fire‘ y voces limpias al inicio de ‘At The End Of The World‘ .
En cuanto a una visión global de la composición, se diría que es muy «industrial», poco sonido sin distorsión, muy cargado, pesado y lento, en general. La atmósfera que crea el disco se siente profunda y oscura, un viaje al interior de los individuos, una reflexión sobre la esencia de la existencia, como lo indica el título de una de las canciones.
A mí me pareció un disco bastante ambicioso en sus pretensiones conceptuales y de estilo, y en ese sentido se evidencia un gran despliegue en la selección de los recursos y en su ensamblaje final, aunque el resultado resulte un tanto extraño para nuestros oídos más rockeros y metaleros, no puede decirse que sea un disco desechable. Al menos, hubo una intención expresiva interesante y ambiciosa.
Yo lo encuentro recomendable para aquellos un tanto filosóficos, que gustan de música con un poco más de contenido reflexivo, o para esos días en que pinta el bajón y se nos da por reflexionar sobre nuestra vida y lo verdaderamente importante, porque la verdad es que es una música que invita a la introspección.
Nota: 8
Autora: Irene Adler
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