
La tristeza dejó paso a la ira. Estaba cansado de su propia existencia. Siempre fue menospreciado por los demás. En realidad, incluso por sí mismo también. Todas las personas que le rodeaban le habían repetido hasta la saciedad que no valía tantas veces que un día, no sabía cuándo, pensaba igual que ellos. Este hecho le causó durante muchos años una pena indescriptible. Se iba consumiendo en silencio, mientras, aguantaba con una estúpida expresión los ataques del resto. Pero eso se acabó. Al fin había encontrado el coraje necesario. Se levantó de la cama, no sin antes secarse las lágrimas que bajaban por su rostro, y buscó en el garaje la soga que lo liberaría de una vida cargada de miedos, inseguridades y sueños rotos….
Bienvenidos al universo de Remission.
El 14 de febrero de 2020, salió de forma independiente en formato físico el primer L.P de los Melo Death Thrash metaleros Remission, llamado «The Tether’s End».
El grupo lo forma: Lewis Oliver (batería), Jacson Robb (guitarra y voz), Josh Vaile (bajo), Curt Everett (guitarra).
A pesar de que el ejercicio compositivo del cuarteto de los de Australia es estupendo, carecen de auténtico gancho. Las composiciones están muy elaboradas, siendo variadas y variables. Sin embargo, no acaban de ofrendar nada que llame especialmente la atención. Por otro lado, me es de imperiosa necesidad comentaros que, aunque existen ramalazos más que obvios de «Metal Muerto Melódico», el Elepé en cuestión no deja de ser uno de Thrash Death al uso. De la producción nada que objetar. Ésta, es transparente y contemporánea, mientras que la portada hace volar la imaginación del más pintado.
Punzantes y siempre intensas son las seis cuerdas. Además de los clásicos riffs afilados, no faltan dobles armonías, y si la ocasión lo requiere, embistes de tremolo picking. Tampoco se le temen a incluir pasajes de corte más relajado. Los solos unas veces resultan pausados y otras absolutamente violentos, añadiendo diversidad a la propuesta.
Menos falsetes o registros agudos, os toparéis con todas las tonalidades posibles. O sea, preparaos para unos predominantes growls que forman un compacto equipo con shrieks y coros poderosos a lo hardcore.
Las cuatro cuerdas no hacen nada especial, pero se hacen notar a lo largo y ancho del Long Play.
En el vocabulario de Lewis Oliver no existe la palabra estático. Loable labor la del baterista sí señor.
‘Mother War‘, ‘The Tether’s End‘ y ‘Forced Entropy‘ a mi parecer son las mejores tonadas del álbum. ¡Tremendos temazos!
¿Son buenos?, por supuesto que sí. ¿Son especiales?, no.
Nota: 6,5
Autor: Chus
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