El mensajero, recorrió un largo pasillo antes de llegar a la sala donde se suponía que iba a ser recibido por el Cardenal. No sabría explicarlo con palabras, pero aquel lugar le provocaba un profundo miedo que le recorría todo el cuerpo. Tuvo que esperar unos minutos antes de poder entrar al enorme salón. Una vez allí, nada más vio al siervo de Dios sin saber por qué los pelos se le pusieron de punta. Al entregarle el escrito, las puertas se cerraron de golpe sobresaltándolo aún más. El sacerdote leyó de forma pausada el mensaje. Al acabar, miró al recadero durante un segundo. Acto seguido, tiró el escrito al suelo. Con una velocidad inhumana, saltó la robusta mesa que separaba a ambos, abalanzándose al cuello del joven. Unos afilados colmillos salieron de su boca, clavándose en los del muchacho. Antes de morir desangrado, el comisionado observó que el trozo de papel que le había dado a su asesino tan solo ponía una palabra: aliméntate…
Bienvenidos al universo de Unholy Inquisition.
En 2007, los Death metaleros Unholy Inquisition lanzaron su primer y único Elepé «Shades of Inferno». En la actualidad, Base Records Production reeditó el disco en cuestión el 1 de octubre de 2019 con material extra.
La formación del grupo es: Insanus (batería), Azaghal (guitarra rítmica y voz), Necroth (guitarra solista y voces).
A decir verdad, no conocía a los de Croacia, ¿y sabéis qué?, no sé cómo he podido vivir sin su propuesta sónica ¡Vaya pedazo de discarral que se marcaron en su día. Alabado sea Base Records Production por haberlos devuelto a la actualidad. Por si fuera poco, han incluido no solo todos los cortes que compusieron originalmente el Elepé en cuestión, sino que se ha añadido material inédito para parar un tren. En los aproximados 75 minutos de «ruido» radical uno solo puede hacer una cosa, bueno en realidad dos: hacer headbanging y alucinar cual poseso. Ciertamente a quien no le parezca bueno algo así es que está mal de la cabeza. En otro orden de cosas, la producción sin ser mala es algo tosca. Lo que sí es realmente soso es la portada. No obstante, lo que interesa, que no es otra cosa que la música no se le puede chistar.
Los riffs no son aptos para cardiacos. Podemos deleitarnos con embistes fluidos, pesados y entrecortados. Cabe comentar que las inclusiones de ataques de tremolo picking van a cuentagotas. Atención a los intensos solos. No digo más, ¡qué maravilla!
En el apartado de las voces, agarraos que vienen curvas. Unos growls asesinos aúnan fuerzas con otros de corte agudo rasgado para despellejar a todo aquel que se le ponga por delante. Casi se me pasa, solo en ‘Resistance is futile’ se atreven con barítonos limpios con falsetes.
¡Cómo arrasan los tambores! Insanus da una señora lección de dinamismo a la hora de golpear sus parches. No falta ni sobra nada, mas la sensación de celeridad no desaparece jamás.
Camaradas, me ha encantado el plástico. ¡Recalco todas y cada una de las canciones! ¡Quiero más cosas así!
Nota: 10
Autor: Chus
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