Crítica: Allegiance – Beyond The Black Wave (2018)


No podía soportar más el cómo estaba llevando las cosas su «padre». Le parecía absurdo que después de la creación del hombre, Dios decidiese limitarlo en todos los aspectos. No era justo que algo con tanto potencial tuviese que obedecer ciegamente los designios de aquel que un día decidió darle forma y vida.  A veces, creía que había actuado así por temor a ser destruido por los humanos. Las discusiones, cada vez eran más frecuentes y subidas de tono, hasta que llegó un momento que Lucifer se levantó contra El Gran Hacedor. «O terminas tu inexplicable dictadura, o seré yo mismo quien te haga entrar en razón de la forma que sea necesaria», dijo el rebelde ángel exigiendo a su vez que lo llamasen a partir de ese momento Satán. El resto, es historia…
Bienvenidos al universo de Allegiance.

«Beyond The Black Wave» fue el título escogido para el primer L.P de los Symphonic Black Metaleros Allegiance, publicado el 1 de octubre de 2018.

Su formación es: Asgorn (guitarra y voz), Hires Bér (guitarra), Alakihel (bajo), Obscurisis (batería), Delok (teclado y voces).

Últimamente, parece que todos los debuts que oigo sea el género de metal extremo que sea son realmente buenos, y desde luego, este no es una excepción. Los de Francia vuelven a destapar el tarro de las esencias de un estilo que sí se sabe hacer correctamente es una maravilla. Las composiciones, además de dinámicas son tan terroríficas como cabe de esperar. A su vez, el teclado, siempre presente, no eclipsa en ningún momento a las «hachas». De esta forma, el conjunto asegura un triple asalto de pistas que no os saturarán en ningún momento. Y es que ya se sabe, los que valen, valen, y no caen en absurdos errores. La producción es sucia en su justa medida. Metiéndonos en el artwork, personalmente la portada me resulta caótica a la par que atrayente. Bien por ellos.

Tan gélidas son las seis cuerdas que os solidificarán el alma para luego rompérosla en mil pedazos. Los riffs, dramáticos a la par que apocalípticos os van a hacer disfrutar sobremanera. Los hallamos fluidos, insidiosos, a doble armonía, a una cuerda y por supuesto, disonantes.

¿Ahora qué voy a describir?, va, venga que lo sabéis. Sí, efectivamente, los tonos vocales. Aquí coexisten a la perfección unos predominantes shrieks junto con pinceladas de barítonos limpios.

En la percusión, el adjetivo que mejor la define es «dinámica». Hay una tendencia a ir con el pulso acelerado, incluso en las partes de mid tempo. ¿Qué sucede cuando ocurre esto?, pues que su escucha no pierde intensidad. Así da gusto.

Recalcaría ‘The Entity Behind the Wall of Flames’. ¿Por qué?, cuando catéis el plástico entero lo sabréis.

Amantes de lo macabro, hacedme caso y no paséis de este embiste.

Nota: 8
Autor: Chus

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