Crítica: Excommunicated – Death Devout (2018)

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Centenares de cabezas estaban colgadas del techo. Algunas, aún estaban frescas, y goteaban sangre, formando charcos carmesís en el suelo. Otras, estaban en descomposición. Si alguien se hubiese acercado a observarlas, habría podido ver como gusanos y moscas salían de sus ojos, narices y bocas. Abajo, sentado, estaba el creador de esos dantescos móviles. Fumaba pausadamente, mientras veía el cuerpo inconsciente de la que iba a ser su próxima víctima. Él los llamaba trofeos. La caza humana era su deporte favorito. Siempre había pensado que pertenecía a una raza que no debía existir. Así que la mejor forma de estar en paz con sus ideales era exterminar a todo el que pudiese. Se levantó justo en el momento en el que el joven que tenía tirado a sus pies comenzaba a dar señales de consciencia. Fue a por su machete. Se acomodó nuevamente en la silla. Esperaría a que el muchacho se espabilara por completo. No había nada mejor que ver sus expresiones de terror cuando les contaba que les iba a pasar.
Bienvenidos al universo de Excommunicated.

 

Excommunicated, el conjunto americano de Old School Death Metal, publicó el 20 de abril de 2018 vía Satanah Records y Metallic Media su segundo L.P "Death Devout".

 

El line up es: Bruno Muenzler (bajo), Mike Heller (batería), Jonathan Joubert (guitarra), Jason McIntyre (guitarra), Chad Kelly (voz).

 

La verdad es que no sé cómo enfocar esta reseña. Básicamente, exceptuando tres pistas de carácter original, el resto se basa en dar un buen repaso a temas clásicos de bandas consagradas como Cannibal Corpse, Morgoth, Obituary o Deicide entre muchos otras. Sinceramente, pienso que lanzamientos así no tienen mucho sentido. El tiempo en el que el grupo ha empleado en hacer las covers, podrían haberlo aprovechado componiendo material nuevo. A pesar de ello, es innegable que siempre gusta volver a escuchar esos intocables trallazos. La producción es nítida, poderosa y pútrida, añadiendo un artwork macabro.

 

Para quien no esté demasiado familiarizado con este género, o no haya oído a los conjuntos que originalmente lo compusieron, los riffs que aquí se exhiben son toda una biblia para saber y comprender la evolución y el devenir del "Metal Muerto". Para qué describirlos, si sois nuevos poneos a oírlos.

 

Obviamente, las voces se basan en growls. El señor Kelly modula perfectamente tanto en guturales profundos como en otros de tintes más agudos rasgados.

 

Los parches son dinámicos y veloces, tal y como deberían ser siempre en este tipo de música radical.

 

Por pura predilección personal respecto a las originales, destacaría "Edible Autopsy" (Cannibal Corpse) y "Day of Suffering" (Morbid Angel). Aunque es obvio que cualquiera de las tonadas que emulan es imprescindible. Bueno, excepto "Inside the Torn Apart" (Napalm Death). Más que nada, porque viendo el carácter a lo vieja guardia que irradia el álbum deberían haber optado por algo del "Harmony Corruption" por poner un ejemplo.

Recomiendo este trabajo para los no iniciados o para los muy fans de la agrupación en cuestión. Como último apunte, el Larga Duración no tiene más nota solo por el hecho de que es un asalto de versiones, no porque los temas no sean de auténtica locura.

 

Nota: 6
Autor: Chus

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