
El granero emanaba un insoportable hedor a muerte. Se podía oír los gritos de dolor, quejas y sollozos de los que estaban dentro a un kilómetro de distancia. Fueron encerrados allí para intentar mantener a raya la pandemia. Pronto, vendría el macabro sacerdote ataviado con túnica negra, una espeluznante máscara y unas enormes alas negras cosidas a la espalda para dar fin a su tormento. El ritual era bien simple. Antes de sacrificarlos a todos, realizaría las plegarias pertinentes por sus almas. Acto seguido, los degollaría uno a uno. Cuando todos pereciesen, que apilaría los cuerpos para prenderles fuego. Jamás le podría confesar a nadie lo que sentía, pero la cruda realidad es que disfrutaba con todo aquello. Tanto, que incluso guardaba algo de sangre para poder contagiar a más desdichados, asegurándose así que su tarea no terminase aún…
Bienvenidos al universo de Executionist.
El pasado 2 de abril de 2025, apareció el primer Elepé de los Death Thrash metaleros Executionist llamado «Sacrament of the Sick».
El line up del conjunto es: Brett Ash (guitarra y voz), Tristan Ash (batería), Austin Rose (bajo), Mike Kinder (guitarra).
Hay trabajos tan sumamente perfectos, que lo único que puede hacer uno es quitarse el sombrero y reverenciar a la banda que lo ha creado, con independencia de que a nivel subjetivo gustase más o menos. Esto que os comento es lo que le ocurre al redondo que protagoniza las esquelas de hoy. De verdad, ojalá todos los debuts fuesen igual de geniales que éste. Eso sí, tengo que reconoceros que a nivel personal, aun apreciando todas sus infinitas bondades no me ha volado la cabeza. A pesar de ello, nadie con un mínimo de criterio podrá ponerle menos de la nota máxima.
Las asesinas y trepidantes seis cuerdas os subirán las pulsaciones y la adrenalina hasta límites realmente peligrosos. La cantidad de riffs que meten por tonada es apabullante, no dejando que cualquiera que lo cate se aburra o pierda el interés ni un solo segundo. Tenemos desde embistes de tremolo picking hasta momentos marcados y realmente pesados. Todo ello con un sensacional sentido de la melodía. Mención aparte merecen los solos. La labor de la lead guitar es superlativa.
Los registros vocales son iracundos y furiosos, enfocados únicamente en guturales agudos rasgados. ¿Queréis clean vocals? si la respuesta es sí, mejor que vayáis a buscarlas en otra parte.
El bajo tiene presencia en todas y cada una de las canciones. Da gusto cuando un combo le da la importancia que merece a las cuatro cuerdas.
La velocidad prima en la percusión sin para nada dejar atrás los mid tempos más sólidos. Skank beats hay para dar y regalar, mas los «golpes relámpago» son anecdóticos.
Especial atención merecen ‘Serrated Shadows‘, ‘Thy Kingdom Come‘ y ‘Coup de Grâce‘. No os digo nada y os lo digo todo.
«Sacrament of the Sick» es uno de los L.Ps del año. Con eso ya está dicho todo, ¿no creéis?
Nota: 10
Autor: Chus
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