Los fuegos de la Navidad. En los abismos podridos del averno, fluyen viscosos periodos de no tiempo donde las condiciones sufrientes se acentúan, rompiendo el propio significado del sinsentido emanante en cada rincón de este maldito espacio calcinado por los fuegos condenatorios que llegan a cristalizar en lágrimas sangrantes la contricción nunca revelada de los corazones destrozados en millones de trozos separados de la humanidad que antes existió. Las llamas se elevan de modo inverso y cruel, atrapando a los espíritus en una jaula de lamentos hirvientes de increíble mortificación, en el que la sonrisa perturbadora del yo-muerto surge con la ironía dañina de un poder desintegrador auspiciado por los hechos irrefrenables hundidos en un río bituminoso donde todo se concentra en una nada de inmundicia fuera de las dimensiones aprehendidas.
El disco de hoy es el epé «Hierarchy» (Jerarquía), primer trabajo discográfico del quinteto estadounidense Rivers of Nihil (El río de la nada), practicantes de un Metal Muerto Técnico y Progresivo desde 2009. El lanzamiento original del álbum se produjo el 16 de junio de 2010 en formato cedé de manera autogestionada. Ahora, el 8 de noviembre de 2024 se edita en vinilo y digital por el sello americano Metal Blade Records. En la actualidad son una formación de cuarteto, tras la marcha de su vocalista principal en 2021, cuyo apartado ha sido cubierto por el también bajista y covocalista del grupo desde sus comienzos.
La portada es primaria en su minimalidad, pudiendo confundirse por su cromatismo y características simbólicas con un trabajo de Metal Negro Pagano. En posteriores entregas, se ha apostado por una opción más referente al estilo que ejecutan. El nombre de la banda y el título del epé son legibles sin ninguna dificultad.
Con una duración de 15:52, encontramos cuatro canciones parejas respecto a su minutaje. La producción es nítida y equilibrada, con el espacio sonoro claramente compartimentado. Los ritmos empleados son lentos, medios, rápidos y muy rápidos.
La voz es gutural e insana, presagiando el mal de una manera expeditiva. Hay también secciones agudas de hilvanada precisión desquiciante y naturaleza nigromántica.
Las guitarras metálicas trepanan los oídos con una técnica asociada a los albores de un tiempo sacudido por el nihilismo incomprendido de miles de silencios culpabilizadores. Los solos, calmados, solemnes e inquietantes, crean un tapiz brillante de esperanza falsamente ilusionadora, aun en su tangible palpabilidad.
El bajo es uno de los pilares incontrovertibles de Rivers of Nihil. Su rango extendido de seis cuerdas presiona el ritmo hasta dejarlo sin aliento, con solos acelerados devanantes. Su hermana rítmica a los parches, los platos y el doble pedal -aquí con inusitada maestría-, marca pareja los tiempos pulsátiles en carne viva con una clase táctil orgánica e inhumana.
Coda: el primer paso de una formación que reina en el panorama musical extremo estadounidense de modo inexcusable.
Nota: 8.5.
Autor: Deader.
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