Crítica: Cryptic Process – Human Snack (2023)


Según contaban los supervivientes a la hecatombe, antes de que se comenzase a implantar mentes en cuerpos cibernéticos, la sociedad había encontrado el equilibrio perfecto en todos los aspectos. Nada parecía que fuese a ir mal nunca. Sin embargo, pocos se dieron cuenta que mientras pasaba esa época de bonanza, el planeta estaba cada vez mas moribundo. La madre naturaleza, en un último intento de sobrevivir creó un virus tan mortífero que afectaba por igual a sintéticos como a seres orgánicos. Después de varas oleadas de pandemia, se encontró una solución. La sustancia llamada simplemente «Vida» fue la causa de la solución y de la devastación de lo poco que quedaba. El país que la creó no estaba dispuesto a compartir la formula con el resto, no sin antes recibir una suma de dinero absurda. El resto de naciones, simplemente actuaron de la forma más absurda y belicosa posible. Ahora, el astro azul es una gigantesca bola llena de cadáveres, arena y fortificaciones hechas con huesos de los caídos…
Bienvenidos al universo de Cryptic Process.

Drowning in Chaos Records se encargó el 15 de diciembre de 2023 de sacar al mercado el primer trabajo de los Brutal Death metaleros Cryptic Process llamado «Human Snack».

Al grupo le dan vida los siguientes integrantes: Dam (voz), Ugo (guitarra, programador de batería).

Tremendo debut que se ha marcado el dúo francés. Tan bueno es, que no temo ni lo más mínimo en decir que es uno de los mejores trabajos de todo el año. Los nueve tracks que lo conforman se caracterizan por un dinamismo inusitado, creando tal cantidad de variaciones en todos los instrumentos que os vais a quedar completamente alucinados. Para más inri, tienen una buena ración de enrevesamiento sónico, acercándose peligrosamente al Technical Brutal Death. No obstante, y no contentos con todo lo que acabáis de leer, rezuman una cosa muy difícil de hallar en los tiempos que corren: originalidad. Que un conjunto suene único y fresco es digno de mención y ovación ¿no creéis?

Las seis cuerdas son impresionantes a la par que demenciales. Si no perdéis la poca cordura que os queda al escucharlas, es que lo mismo nunca os gustó este tipo de música. Aún a riesgo de parecer pesado, quiero recalcar una vez más el hecho de que exhiben si es necesario unos riffs endiabladamente sesudos.

Poca broma con los registros vocales. Tenemos de todo, desde guturales agudos rasgados a growls profundos, pasando por acometidas anecdóticas de pig squeals. Ah, por cierto, en ‘Obvious Eschaton’ le echan valor y meten unas espeluznantes clean vocals narradas que le queda al track como anillo al dedo.

La percusión programada de hoy en día no tiene nada que ver con la que se destilaba en los 90. La verdad es que suena bastante bien. Tendréis de todo, desde up tempos aguerridos a imposibles blast beats, sin olvidar dejar de pisar el acelerador uy ser más contundentes que los rechazos de vuestra ex.

En esta ocasión no voy a destacar ninguna canción. Son geniales todas y cada una de ellas, y si no me creéis, comprobadlo por vosotros mismos.

Ya estáis tardando en agenciaros una copia de «Human Snack».

Nota: 10
Autor: Chus

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