Crítica: Inculter – Morbid Origin (2023)


El pasado 8 de diciembre veía la luz el tercer álbum de los thrashers noruegos, Inculter, titulado “Morbid Origin”, a través de Edged Circle Productions.

La formación de Inculter está conformada por Remi André Nygård (voz, guitarra), Lasse Udjus (guitarra) y Daniel Tveit (batería). Además, el bajo ha sido grabado por los músicos de sesión Bård Inge Nygård y Cato Bakke.

Morbid Origin” es un trabajo compuesto por ocho canciones y una intro, que si me dicen que salió a finales de los 80, me lo hubiera creído, ya que los noruegos nos ofrecen un Thrash primitivo, casi Black, en la línea de los primeros Kreator o la era del «Schizophrenia» de Sepultura, por lo que ya sabéis lo que os vais a encontrar; riffs agresivos ultraveloces y solos de guitarra hiperafilados. Pero esto no es todo, también espacio para el mid-tempo, como por ejemplo a lo largo del tercer tema ‘Age of Reprisal’, recordando a Slayer en su época del “Seasons in the Abyss”, por lo que, a pesar de ser un tema oscuro, contiene una mayor cantidad de melodía a través de sus solos y riffs. ¿Significa eso que sus temas más salvajes no son melódicos? Lo cierto es que no, dado que la influencia de la NWOBHM es más que palpable a lo largo de todo el disco, sobretodo en las armonías de las guitarras; prueba de ello son el tema ‘Extinction’ o la parte central de ‘Death Reigns’, por nombrar unos pocos ejemplos. También nos vamos a topar con un pequeño tributo a Venom, dada la naturaleza oscura del tema ‘Perennial Slaves’, a base de riffs pesados intercalados con algunos instantes cristalinos, todo ello ejecutado de manera pausada.

En cuanto a la sección rítmica, como ya os podréis imaginar, básicamente estamos ante un disco que se mueve a base de blastbeats y mid-tempos, justo lo que necesita un disco de estas características. No le pondría ni le quitaría absolutamente nada.

El registro vocal, como no puede ser de otra manera, se mueve entre el rasgado agudo y un shriek de corte más grave. No se adentra en terrenos del Black Metal de la segunda ola, pero perfectamente podría pertenecer a ese tipo de voces que se usaban en la primera ola.

En definitiva, “Morbid Origin” es un trabajo fresco con sabor a vieja escuela auténtica. Y para el que escribe estas líneas, supone uno de los mejores trabajos del año; por lo que siempre hay que esperar hasta el último día del año para hacer vuestras listas. No deberíais perdéroslo.

Nota: 9
Autor: Ramón

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