Crítica: In Flames – Foregone (2023)


Mientras subían los destrozados peldaños, tanto sus cuerpos como sus almas iban degradándose de forma paulatina. Mientras tanto, el señor del tiempo, ataviado con su roída túnica marrón agarraba con fuerza un puñado de lo que parecía que eran unos gigantescos relojes de bolsillo. La fuerza vital de los mortales se transformaba en humo blanco que se introducían en los cronógrafos. Mientras ellos se desgastaban, él se hacía más y más fuerte. Pronto, muy pronto el latir de sus frágiles corazones cesaría, mientras que el suyo lo haría con más fuerza que nunca….
Bienvenidos al universo de In Flames.

El pasado 10 de febrero de 2023, Nuclear Blast lanzó al mercado el nuevo trabajo de In Flames. El redondo fue titulado como «Foregone».

En la actualidad, al grupo le da vida las siguientes personas: Björn Gelotte (guitarra), Anders Fridén (voz), Bryce Paul (bajo), Tanner Wayne (batería), Chris Broderick (guitarra).

Gente, vamos a ser completamente sinceros. Si al igual que yo pensáis que el último disco bueno de In Flames fue «Colony» y que desde entonces no han levantado cabeza, mejor que no toquéis «Foregone» ni con puntero láser. Ahora bien, dicho esto, y dejando realmente clara mi postura, procedo con vuestro permiso a comentar un poco el disco en cuestión, intentando ser lo más objetivo posible.

A ver, si tenemos en cuenta los múltiples descalabros discográficos por los que ha sufrido la mítica banda pionera del Death Metal Melódico, la verdad es que su más novedosa obra, aun siendo terriblemente irregular, se deja oír. Y es que amigos, no entiendo la razón por la que no abandonan de forma definitiva esa vena «Emo, moderna» que han ido arrastrando desde ya hace años. Al menos hoy por hoy, parece que se acuerdan un poco más de su glorioso pasado, y nos ofrecen instantes realmente poderosos. Lástima que solo sea eso, momentos de calidad. A pesar de ello, los destellos de los que hablo son los que logran sacar de la quema por los pelos a este disco.

Las guitarras muestran dobles armonías, obviamente alejadas de ese regustillo a Iron Maiden que construían con total genialidad tiempo atrás. Las llamas, una vez se redirigieron, jamás volvieron a donde las vimos arder por primera vez. No niego que riffs acelerados como el de ‘State of Slow Decay‘, que, dicho sea de paso, es mi tema favorito, no tengan garra. Ojalá todas hubiesen ido más en esa línea…

Una vez más, Anders Fridén trae bajo el brazo tanto growls como clean vocals. ¿Antes de que acaben su carrera dejará de lado las puñeteras voces limpias y los estribillos facilones?

En la percusión, como es habitual en los de Suecia tienden a ir a medio gas. Sorprende gratamente que existan blast beats en ‘Foregone, Pt. 1‘.

Antes, os confesé cual era mi canción favorita. Ahora, os voy a decir cuales no me han convencido en absoluto. ‘Pure Light of Mind‘, ‘The Great Deceiver‘, ‘A Dialogue in B-flat minor‘ y ‘Cynosure‘ son soporíferas hasta decir basta.

En conclusión, «Foregone» coquetea con el pasado del conjunto sin que al final llegue a nada más que a eso. Sus seguidores actuales quedarán satisfechos, mientras que los de la vieja guardia, como no abran / abramos las miras nos / les parecerá horrendo.

Nota: 5
Autor: Chus

Facebook

Bandcamp

Deezer

Instagram

Myspace

Página Oficial

ReverbNation

Songkick

SoundCloud

Spotify

Tidal

Twitter

YouTube

Nuclear Blast Facebook

 

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*


Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.