Crítica: Straight Hate – Black Sheep Parade (2019)


 

Era imposible que siguiésemos jugando al juego de la vida bajo las reglas de unos pocos. ¿Por qué teníamos que seguir los designios de una sociedad que solo vende sufrimiento e hipocresía? Después de pensarlo mucho, mi familia, algunos amigos y yo mismo decidimos alejarnos por completo de un mundo que cada vez nos resultaba menos el nuestro. Fuimos consecuentes con nuestros actos. No volvimos a entrar en una farmacia o ir al médico. Jamás pisamos de nuevo en unos grandes almacenes o supermercados. A efectos legales, se podía decir que habíamos muerto. Han pasado cinco años desde que nos «emancipamos». Empezamos siendo tan solo un pequeño grupo de 20 personas. Hoy por hoy, el número asciende a dos mil. La comunidad de las ovejas negras nos hacemos llamar. Hemos demostrado a los peces gordos que hay alternativas reales y satisfactorias a una existencia frustrante y repleta de dolor. Ojalá el resto de la población mundial nos tome como ejemplo…
Bienvenidos al universo de Straight Hate.

Deformeathing Production, editó el 21 de septiembre de 2019 el segundo Larga Duración del combo de Grind Death Straight Hate llamado «Black Sheep Parade».

Su line up es: Przemek (bajo), Kamil Nowicki (guitarra), Kuba Brewczyński (voz), Wizun (batería).

Con asaltos tan brutales como el de los polacos, dan ganas de solo hacer reseñas del género anteriormente nombrado. Madre del amor hermoso camaradas, poca broma con los dieciséis cortes que conforman el redondo que protagoniza la reseña de hoy. A ver, no nos vamos a engañar, tampoco es que muestren demasiada frescura en su propuesta. Al decir esto, no me malinterpretéis. Aquí hay personalidad propia, solo que en líneas generales no ofrendan nada nuevo dentro de su campo. Lo que sí que regalan, es una música adictiva y enérgica sin parangón. De verdad, no os podéis imaginar lo que he disfrutado escuchando el susodicho Elepé. ¡Auténtica locura sónica del más alto nivel! La producción está a la altura de las circunstancias, siendo contemporánea y cristalina. El artwork… bueno… a mí no me dice mucho.

Ahora, pasemos a describir un poco las seis cuerdas ¿no os parece? Las «hachas» son terriblemente intensas. Tanto, que si hay problemas de tensión o de corazón, mejor que antes de darle al play os toméis la pastilla pertinente. Riffs fluidos con toques leves de tremolo picking os volarán los sesos.

Como ya es costumbre en este estilo de «ruido» radical, exhiben una doble tonalidad vocal basada en growls y guturales agudos rasgados.

Es tontería describir los parches. Aunque por si acaso hay algún novato leyendo esto, los tambores van a mil por hora. Blast beats y up tempos a troche y moche sin olvidar del todo los necesarios instantes más contundentes y «pausados».

Los temas que más me han gustado han sido ‘The Kneaders‘, ‘Uncontrolled Hypertension‘ y ‘Turn On Thinking‘. Ah, por cierto, la cara más original de la banda se muestra en ‘Bastard‘.

Si lo que necesitáis es violencia auditiva real, Straight Hate os la dará.

 

Nota: 8,5
Autor: Chus

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