Crítica: Bloodphemy – In Cold Blood (2019)


Bloodphemy es una banda de Death Metal formada en el año 2000 en Holanda. Tras una primera demo lanzada en el mismo año de su formación, la banda hizo una pausa en el año 2003 y trece años más tarde, lanzaron el EP “Blood Will Tell”, seguido de su primer álbum de larga duración “Bloodline”, a mediados del año 2017. Finalmente, el próximo 12 de abril verá la luz su segundo trabajo, titulado “In Cold Blood”, a través del sello Black Lion Records.

La formación de Bloodphemy está compuesta por Winfred Koster (guitarra), Edwin Nederkoorn (batería), Robin Zwiep (bajo) , Michel Allerliefsten (guitarra) y Olivier van der Kruif (voz).

“In Cold Blood” lo conforman una intro y nueve temas con un total de 38 minutos, en los cuales los holandeses practican un Death Metal fuertemente influenciado por el Death norteamericano, en el cual podemos encontrar mucha influencia de bandas que van desde Nile a Morbid Angel. Los riffs que nos vamos a encontrar poseen mucho gancho y las melodías en su mayoría están basadas en armonías oscuras y con un punto oriental, incluso algunos fraseos más modernos de corte groovie. A su vez, también juegan con las dobles armonías, lo cual es algo que da mucho dinamismo a las composiciones y sin duda, un guiño al death metal europeo. Además, también incluyen algún que otro solo de guitarra de corte más melódico que el resto de elementos musicales.

En la sección rítmica nos vamos a encontrar con tempos que van desde los blast beats hasta el up-tempo, pasando por mid-tempos, pero en líneas generales no es un trabajo que se caracterice por su velocidad.

El registro vocal es el growl de corte agresivo, el cual está alternado en alguna ocasión por un registro más agudo.

Resumiendo, “In Cold Blood” es un buen disco que disfrutará todo fan del Death Metal.

Nota: 7
Autor: Ramón

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