«Asynchronous» es el título del primer Elepé del combo de Technical Death/Grind Absolutism, y podéis creerme cuando digo que si no es el mejor disco del año en materia extrema sin duda es uno de los mejores. Supongo que a estas alturas ya habréis leído la reseña que le hice ¿verdad? Si no es así, y ya que estáis aquí, echadle un ojo a la entrevista que le hice a su guitarra Will Bedonow y después pasáis a la review. Sin más preámbulos, os dejo con el resultado de la interesantísima charla que mantuve con este hombre.
- Saludos, es un auténtico placer y honor tenerte por nuestro humilde medio. ¿Qué te parece si comenzamos? Para aquellos que no os conozcan, ¿podrías contarnos cómo y cuándo se formó Absolutism?
Will – Saludos, muchas gracias por tus palabras y por invitarnos a participar en este espacio. Absolutism se formó a finales de 2020, después del confinamiento global y durante el debate sobre el futuro (o no) de la humanidad en tiempos de pandemias, cambio climático y en pleno auge del ¨capitalismo de desastre¨ que rentabiliza las catástrofes para abrir nuevos espacios de negocio. En aquel momento nos planteamos formar una banda de Death Metal a la antigua usanza, integrando todas las influencias que nos han marcado, con una temática distópica muy cercana a la realidad e incluyendo algunos retos técnicos, elementos del jazz y el metal progresivo.
A finales de 2021 teníamos listo nuestro primer EP “Blasting Trilok I”, que fue lanzado por el sello portugués Gruesome Records en 2022, Nuno y Álvaro son personas muy serias, con mucha experiencia en el underground, que hacen las cosas muy bien y estamos muy agradecidos por su apoyo y confianza en la banda. A principios de 2023 terminamos de grabar «Asynchronous» y el sello Base Record de la mano de Gaspar del Valle nos hizo una propuesta para lanzarlo en físico que no pudimos rechazar. Así que de momento tenemos dos trabajos lanzados y muchas ganas de tocar en vivo durante 2024, incluso Gaspar de Base Record se animó a tocar el bajo y a pasarlo bien en directo.
- ¿Qué nos puedes relatar sobre las sesiones de grabación de vuestra más reciente obra?
Will – Nuestro último álbum partió de un par de canciones y algunos riffs sueltos que quedaron del primer EP, con la idea de cambiar un poco la dinámica hacia terrenos menos experimentales, menos progresivos en cuanto a las estructuras de las canciones o el juego con los tempos. Después de “Blasting Trilok I” decidimos que no queríamos tanta complicación para los directos así que llegamos a un punto -o al menos lo intentamos – en que controlamos hasta donde llevar la técnica, la velocidad, la precisión en la ejecución y la brutalidad desenfrenada. El reto principal fue la voz – fue mucho trabajo – pues tuve que hacerla a pesar de que no he sido vocalista de nivel profesional. En principio quisimos contar con la participación de Emre (quien es ahora nuestro Frontman), pero por cuestiones de agendas fue imposible en aquel momento.
En cuanto a la producción, volvimos a contar para la mezcla con Rick Murillo de SoloSound en el Paso (Texas), con quien trabajamos anteriormente y quien entiende la idea que tenemos; para la masterización contamos con un conocido del underground español: Ruben Rodriguez de Neburzone Estudios quien terminó de pulir el sonido.
- ¿Cuál es vuestro método compositivo?
Will – Es difícil hablar del método de composición o la línea de tiempo porque las ideas y los riffs para el álbum se desarrollaron de manera muy orgánica durante los últimos 4 años. Es decir, no todas las canciones se hicieron de la misma manera y durante el mismo periodo de tiempo. Pero generalmente comenzamos por la estructura rítmica a partir de la guitarra y el bajo, luego vamos integrando arreglos, voz y percusión. Una cosa curiosa que seguramente cambiará en el futuro es que actualmente hago guitarra y voces, lo que implica que soy quien escribe y compone, pero ahora que Emre se ha unido a la banda en las voces, el método cambiará seguramente. En cualquier caso, me ha llevado mucho tiempo encontrar la identidad/voz para lo que estábamos tratando de hacer, desarrollar lo que será nuestro sonido, pero creo que a partir de ahora la cosa irá a mejor.
En cuanto a la parte lírica, las letras son una exploración de la capacidad humana para la indiferencia, la malicia y el miedo, tanto hacia adentro como hacia afuera, siguiendo una línea temática general alrededor del viaje de una nave con lo que queda de la humanidad en busca de un nuevo lugar donde empezar de nuevo, una narración donde cada canción es un capítulo y cada álbum una especie de tomo. Todo este álbum se unió orgánicamente tratando de encontrar una cohesión entre temática lírica y música, así como de darle continuidad a la historia comenzada en “Blasting Trilok I”.
- ¿Quién fue el encargado de realizar el artwork?
Will – El artwork estuvo a cargo de la diseñadora mexicana Kassogtha (que en realidad es un equipo de varias mujeres), quienes a pesar de no dedicarse a la ilustración de portadas de bandas de metal extremo se animaron con «Asynchronous»; tuve la oportunidad de conocer a la ¨cabeza del colectivo¨ en persona cuando viví allí y cuando le conté informalmente sobre las ideas que tenía para «Asychronous» se animó y el resultado es bastante particular: onírico, inquietante, opresor.
- ¿Habéis quedado completamente satisfechos con el resultado final?
Will – la verdad es que al escuchar el trabajo completo después de más de un año de haberlo terminado (ya sabes que los sellos tienen sus propias agendas y fechas de lanzamiento) notas algunos puntos mejorables. Lo que en su momento parecía apropiado ahora no lo parece tanto. Pero en general estamos satisfechos y sabemos bien que nada se inventa y se perfecciona al mismo tiempo, así que el reto es hacerlo cada vez mejor, tanto en directo como en estudio. Creo que en “Asynchronous” se nota claramente que el bajo no ha tenido un trabajo tan meticuloso como en “Blasting Trilok I”, pues no pudimos contar de la manera que hubiésemos querido con Matt Brubacker, nuestro bajista original. Desafortunadamente Matt ya no vive en Barcelona y eso hace que su participación en los procesos compositivos se complique.
- ¿Qué diferencias crees que existe entre el E.P «Blasting Trilok I» y «Asynchronous»?
Will – Como te decía antes, la principal diferencia está en el trabajo del bajo, en “Asynchronous” es menos meticuloso y rico que en “Blasting Trilok I”, tanto a nivel de tono como de ejecución y técnica. Por otra parte, “Blasting Trilok I” es un trabajo más experimental y conceptual, con muchas líneas de tipo progresivo, con pasajes instrumentales y constantes vuelcos en la musicalidad, algunos cambios de compás y estructuras variables que se desarrollan hasta progresar en un compendio de influencias, estilos y estructuras más diverso. “Asynchronous” por otra parte es más directo, más fiel a los cánones del Death metal técnico y el Brutal death con giros hacia el desenfreno del Grindcore. Las canciones del álbum están más orientadas a los directos, pura velocidad y furor sin dejar de lado algunos elementos disonantes y progresivos.
- ¿Qué tema de vuestra última y flamante obra piensas que define mejor lo que es la banda?
Will – es muy difícil escoger una sola canción, pero diría que ‘Lothophagous’ es un tema que define bastante bien todo el álbum: en cuanto a la parte lírica toca el tema de la Doctrina del Shock -a través del conocido capitulo de la Odisea de Homero: Los Lotófagos– evocando de alguna manera el actual adormecimiento de la humanidad y el olvido de cualquier propósito y/o valor. En cuanto a la parte instrumental, es una canción que articula de manera sutil elementos de Death metal y del Brutal Death con pasajes instrumentales, rapidez, brutalidad y desenfreno perfectos para el mosh pit.
- ¿Cuáles son tus principales influencias musicales?
Will – Reconozco, y esto lo he dicho en otras entrevistas que han ocurrido un montón de cosas interesantes en el Death Metal durante las últimas décadas, por ejemplo: bandas como Deathspell Omega, Ulcerate o Gridlink proponiendo nuevos giros al género e integrando elementos de fuera de los confines/estándares del Death, el Grind o el Black Metal clásico. Estas bandas integran elementos inconexos muy sofisticados, como la disonancia, el contrapunto y la modulación métrica, y en esta última tenemos a Meshuggah como principal ejemplo. En cuanto a las letras y las guitarras jazzeras me gustan mucho Voivod y Revocation; Brutal Truth es una banda que me ha marcado desde la primera vez que escuché el “Extreme Conditions…”, al igual que Gorguts, Hate Eternal y Myrkskog con sus complejas estructuras y guitarras enmarañadas, la ferocidad técnica y precisa del Brutal Death moderno de Cryptopsy y Suffocation, la creatividad de The Red Chord y Beneath The Massacre. La simplicidad y brutalidad de Dying Fetus.
- Si pudieses viajar en el tiempo y girar con cualquier banda en cualquier época, ¿Cuál o cuáles serían?
Will – Con Death a finales de los 90s.
- En lo que va de año, ¿qué tres discos tanto nacionales como internacionales te han llamado la atención?
Will – Putrid Torso (“Trails Of Hypnotized Human Veins”), Gridlink (“Coronet Juniper”), Blindfolded and Led to the Woods (“Rejecting Obliteration”)
- ¿Tenéis fechas cerradas para presentar vuestra más novedosa obra en vivo?, si así fuere, ¿dónde será?
Will – Tenemos varias fechas cerradas para 2024, pero prefiero esperar a que lo anuncien los respectivos organizadores. Durante el próximo año tocaremos principalmente en festivales y una vez nos pongamos en marcha comenzaremos a organizarnos para girar.
- Para finalizar, ¿qué le dirías a los lectores de Broken Tomb que aún no os conocen para animarlos a que os den la oportunidad que merecéis?
Will – Explora el álbum honestamente. Pasa la voz, es más importante que cualquier otra cosa actualmente para nosotros. Escucha el contenido lírico y la intención de la música. Escúchalo y explóralo. Creo que puedes encontrar un sentido propio en las canciones. No es solo otra colección de blast beats y voces de Death metal. Hay pasión y brutalidad reales en estas canciones.
Autor: Chus
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