Crítica: Ambroxiak – Detritus of Elysian Creation (2021)


La inmensa montaña de cadáveres se erguía tan orgullosa como putrefacta. Miles de moscas y gusanos danzaban a sus anchas por los cuerpos sin vida de los valerosos guerreros que se enfrentaron a él. Frente a los restos, el pérfido dios proveniente de las estrellas sonreía satisfecho. Era consciente de que las arcanas escrituras donde relataba con todo lujo de detalles como volverlo a enviar a su plano de existencia habían sido destruidas. Bendita estupidez humana. Agarrados con una fe ciega a la ciencia, olvidaron con el paso del tiempo que existían fuerzas y mundos que su escaso raciocinio le impedía llegar a conocer. Esta vez no fallaría, esta vez arrasaría con todo aquel que le opusiese resistencia, esta vez, conseguiría conquistar el planeta….
Bienvenidos al universo de Ambroxiak.

«Detritus of Elysian Creation» es el título del primer Elpé de la One Man Band de Black Metal Ambroxiak. Apareció el 31 de octubre de 2021 gracias a Wolfmond Production en tirada física limitada.

Pandemonius es el hombre que le da vida al proyecto. Por supuesto, realiza todas las labores instrumentales y vocales.

Madre mía. Señoras y señores, la verdad es que podría hacer la reseña más corta del mundo. Sería capaz de sintetizar lo que me ha parecido el debut del de Corea del sur en una sola palabra: perfecto. Sí, así tal cual. No sé vosotros, pero un servidor es incapaz de sacar la más mínima falla al redondo que hoy os comento. La intensidad a raudales que transmite cada una de las tonadas es simplemente increíble. Os garantizo que no baja ni un solo segundo. Además, el sentido de la melodía es genial. Todo ello, sin renunciar ni por un solo instante a la velocidad más asfixiante y a la furia más devastadora. ¿Qué más se puede pedir? Ah claro, pensaréis que lo mismo la producción falla. Pues no. Distinguiréis cada una de las notas. Tal vez el artwork no sea del todo una maravilla, mas al menos no es otro maldito bosque nevado.

El tremolo picking es el recurso más explotado a la hora de encarar las seis cuerdas. Las dobles armonías van a cuentagotas. Sin embargo, de lo que va sobrado es de un gran dramatismo. No esperéis experimentaciones ni mamarrachadas innecesarias. Así da gusto.

En las voces, tampoco hay tontería alguna. Los shrieks de Pandemonius son letales e inhumanos. ¿Clean vocals?, no gracias.

La percusión es todo un torbellino. Los blast beats y los up tempos mandan con mano dura. Pocos respiros hay. ¡Qué maravilla!

Por supuesto destaco todas y cada una de las canciones del disco. De verdad, si aún no lo tenéis, no os puede faltar en vuestra colección. ¡Compra obligada!

Nota: 10
Autor: Chus

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