Crítica: Hate - Rugia (2021)

Estaba por completo rodeado de oscuridad. Una tan profunda y densa que le era imposible dar un mísero paso para intentar salir de allí. De repente las espesas sombras cobraron vida, transformándose en pocos segundos en un extraño torbellino que terminó por dar forma a un espeluznante ente humanoide. Miró a su alrededor, y tan solo había un blanco vacío que dañaba su vista. Mientras, enfrente, estaba el ente. Éste se abalanzó contra él, con la clara intención de devorarlo. ¡Tenía que escapar de allí, pero ¿cómo? No tenía ni idea de donde se encontraba, ni como había llegado a tal terrible lugar…
Bienvenidos al universo de Hate.

El pasado 15 de octubre de 2021, Metal Blade Records lanzó al mercado el nuevo trabajo de los Blackened Death metaleros Hate. El redondo tomó el nombre de » Rugia».

Como es costumbre en mí, ahora toca el turno de nombrar el line up de la banda. El combo, en la actualidad lo forma: Adam the First Sinner (guitarra y voz), Domin (guitarra), Tiermes (bajo), Nar-Sil (batería).

Los polacos lo han vuelto a conseguir. ¡Vaya casi 36 minutos de música radical! Solidez total, oscuridad perpetua e intensidad sin límites es lo que los 9 cortes que componen el Elepé en cuestión ofrenda. Vale, a lo mejor no inventan la rueda. Sin embargo, la calidad aquí es tan impresionante que de seguro ningún fanático de la mezcolanza de estilos anteriormente mencionada pueda chistar lo más mínimo. Por supuesto, tanto la producción, contemporánea a la par que macabra, como el inquietante artwork están a la altura de las circunstancias.

Disonancias, dobles armonías y mucho ataque de tremolo picking son las señas de identidad de las seis cuerdas. Por cierto, poca broma con los solos. La lead guitar no trabaja siempre, mas al hacerlo os cortará la respiración.

En el apartado vocal, lo que predomina claramente son los adictivos growls de Adam the First Sinner. Como anécdota, se atreven con clean vocals susurradas en la inicial ‘Rugia‘.

El bajo, asoma la cabeza muy, pero que muy tímidamente tan solo en ‘Resurgence‘, que dicho sea de paso es la canción más «atmosférica» y pausada.

Nar- Sil es una bestia tras su kit de tambores. ¡Menuda labor hace! Sus giros de dirección y «golpes relámpago» son magistrales.

Mis canciones favoritas han sido ‘The Wolf Queen‘, ‘Exiles of Pantheon‘ y ‘Awakening the Gods Within‘. Puedo prometer y prometo que si las catáis, vuestra alma será despellejada.