El hastío existencial formaba parte de él desde que tuvo uso de razón. No le veía demasiado sentido a cómo funcionaba la sociedad. ¿Acaso era el único que se percataba de la hipocresía por la que se sustentaba la civilización? En ocasiones, echaba la vista atrás. Volvía a los pocos instantes donde fue feliz. Siempre que practicaba ese ejercicio de memoria, gruesas lágrimas acababan por recorrer su rostro. Había pensado en mil y una formas de quitarse la vida, pero por falta de valor nunca las había puesto en práctica. Sin embargo, tal era la tristeza que lo embargaba, que decidió acabar con todo de una vez por todas. Al caer la noche, fue al granero. Cogió una de las gruesas sogas que usaba ara sus labores y se encaminó hacia el bosque. Nada más llegar, sin pensárselo demasiado, eligió un árbol de robustas ramas. Se subió a él. Colocó la cuerda alrededor de su cuello mientras que ataba el otro extremo. Miró por última vez al oscuro cielo. Respiró profundamente y se dejó caer…..
Bienvenidos al universo de Ordinul Negru.
El sello Loud Rage Music, reeditó el 15 de mayo de 2019 el sexto álbum de los Black metaleros Ordinul Negru, títulado «Nostalgia of the Fullmoon Nights». Recordemos que el L.P fue lanzado por primera vez en 2011 por Banatian Darkness.
En su momento, el proyecto fue una One Man Band capitaneada por Fulmineos, que se encargó de forma exclusiva en darle vida al redondo que hoy protagoniza estas líneas. En la actualidad, ha pasado a ser un cuarteto formado por: Fulmineos (guitarra y voz), Urmuz (guitarra y voces), Orthros (bajo), Putrid (batería).
Amigos, el «Metal Negro» que nos ofrendó en su día el de Rumania, nos transporta directamente a los años dorados del estilo en Noruega. ¿Qué significa eso?, pues que la música es tan maligna como obsesiva y veloz. Sin menospreciar el claro potencial que se encuentra a lo largo de los 8 tracks que conforman el álbum, reconozco que, las tonadas en general me han parecido demasiado pobres en cuanto a estructuración se refiere. Gracias a Odín, hay suficientes guitarrazos memorables como para aprobar sin problemas al Elepé. Otro punto en contra ha sido la producción. No entiendo por qué la percusión suena tan baja. Tanto, que muchas veces hay que echarle imaginación para saber que está sucediendo tras el kit de tambores. Por otro lado, el artwork es diferente al original. Que puestos a ser sinceros, me quedo con la portada que se vio en 2011.
El tremolo picking manda, siendo el recurso más usado con mucha diferencia en las «hachas». Los riffs, desprenden tanto dramatismo y maldad que conseguirá corromper vuestra alma de inmediato. No faltan tampoco las dobles armonías. Ya de manera puramente anecdótica, se incluyen pasajes pausados y ataques de palm mute. Más adelante, sabréis en que tonadas ocurre eso.
En los registros vocales los shrieks campan a sus anchas, compartiendo espacio con pinceladas de clean vocals en ‘Steps over Time’ y ‘Beyond Twilight’.
Prácticamente, de forma exclusiva, la percusión va a toda velocidad. ¡Descanso ninguno camaradas!
Destacaría…. venga va, que antes os he dejado con la intriga. Recalcaría ‘Crepuscul și blestem’ por sus instantes calmados, siendo la canción más trabajada de todas. Tampoco puedo olvidarme de la anteriormente mencionada ‘Beyond Twilight’. El toque de ráfaga muteada queda genial.
Nostálgicos del sonido noruego, necesitáis oír el Long Play que ha ocupado la reseña que ahora mismo estáis acabando de leer.
Nota: 6,5
Autor: Chus
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