Crítica: Labyrinth Entrance – Monumental Bitterness (2018)

Labyrinth Entrance es un proyecto de Black Metal de Hunger, el cual proviene de bandas como Stillborn y Horror of Naatu, encargándose de todos los instrumentos. El próximo día 15 de enero, emergerá de las tinieblas su álbum debut, titulado “Monumental Bitterness”, en formato CD, a través del sello Godz Ov War Productions.

En “Monumental Bitterness” encontramos seis canciones con una duración aproximada de 40 minutos, en el cual el denominador común es un Black Metal cargado de disonancias, haciendo de su escucha una experiencia realmente opresiva e incomoda, en el buen sentido de la palabra, teniendo en cuenta las características de este disco.

Cada una de las composiciones se nutre de mid-tempos y up-tempos en donde se atisba cierto ambiente melancólico, en los que encontraremos incluso algún solo de guitarra, que bien podría pertenecer a cualquiera de las grandes bandas del Doom Death Metal, como el que escucharemos en el tema “Canto II”. Aunque por otra parte, en aquellos cambios de tempo en los cuales aumentan las revoluciones sonoras, el ambiente melancólico se convierte en una atmósfera cruda y violenta, predominando a lo largo de la segunda mitad del álbum, en los que encontraremos riffs de corte más típicamente thrashers alternados con otros en donde podemos atisbar elementos del Sludge y el Noise, aunque todo ello queda empaquetado bajo una fórmula absolutamente black metalera.

Vocalmente, encontraremos varios registros, los cuales van desde el shriek hasta lamentos guturales o voces limpias graves.

En definitiva, “Monumental Bitterness” es un debut no apto para todos los públicos, pero que aúna muchos detalles que harán las delicias de aquellas personas en busca de sensaciones extremas y originales.

Nota: 7
Autor: Ramón

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