Crítica: Desultory – Into Eternity (Reedición 2022)


Desde su privilegiada posición, iba observando como los mortales creaban con el paso del tiempo un buen puñado de deidades. No estaban equivocados por completo. Era cierto que existía y que lo creó todo. Tan solo que nadie acertó al darle forma, voz e intenciones. Los humanos, daban por hecho que los protegían y oía sus estúpidas plegarias. O aún mejor, que después de fallecer habría un paraíso para ellos. Cuán equivocados estaban. Tan solo eran unos juguetes con conciencia propia que deseaban dar sentido a una existencia que no lo tenía, teniendo la certeza, o al menos la esperanza de que la eternidad y el paraíso los esperaba al final del camino. El Todopoderoso sabía que tarde o temprano se cansaría de lo que había construido. Un día no muy lejano el apocalipsis comenzaría…
Bienvenidos al universo de Desultory.

Metal Blade Records, lanzó el 3 de febrero de 1993 el primer L.P de los Death metaleros Desultory «Into Eternity». El tiempo pasó, y MDD Records, decidió reeditarlo el 18 de febrero de 2022. Un servidor, al ver dicho movimiento, decidió volver a catarlo y de paso realizar la reseña que ahora leéis. Poneos cómodos, que hoy toca revisar un clásico del Metal Extremo.

El line up que grabó el disco en aquellos tiempos fue: Klas Morberg (guitarra y voz), Stefan Pöge (guitarra), Håkan Morberg (bajo), Thomas Johnson (batería).

¿Sabéis cuando un disco es realmente bueno? Cuando pasan los años, y sigue siendo tan brillante como el primer día. Obviamente, eso es lo que le ocurre al debut de la ya por desgracia desaparecida banda sueca. No sé si estaréis de acuerdo conmigo, pero todo lo que vino después, sin ser mediocre, no le llegó ni a la suela de los zapatos a su debut. Y es que después de 29 años, sigue siendo compositiva y estructuralmente hablando perfecto e intocable. La intensidad no baja ni un solo instante, sabiendo perfectamente que no todo puede ser agresión sin más. Existe un especial sentido de la melodía, que se ve reflejado en unos irrepetibles solos. Esa, amigos míos, fue la fórmula del éxito. Por supuesto, la producción estaba a la altura. El redondo sonaba atronador y limpio a partes iguales. Tal vez, el único pero que se le puede poner es la portada. Algo insípida a mi parecer. Por lo demás no hay mácula alguna.

Sin dejar de lado la rotundidad, las seis cuerdas suelen ser fluidas y veloces a más no poder. De forma puntual, se disfrutan de dobles armonías. Como decía en el párrafo principal, la lead guitar destapa el tarro de las esencias, mostrando unos punteos delicados y cargados de oscuridad.

Por supuestísimo, los desgarradores growls de Klas no conocían el cansancio ni las estúpidas experimentaciones que tenemos que vivir en la actualidad. Growls reales, sin exagerar ni bajar innecesariamente el tono.

Alucinaréis con las bass line de ‘Tears‘. Lástima que en resto de cortes pase a un segundo plano.

Si os gusta tanto como a mí la celeridad, con la labor de Thomas tras el kit de tambores os va a encantar. ¡Up tempos por doquier!

Aunque todas las canciones son intachables, siempre he sentido especial debilidad por ‘Tears‘ (ya nombrada), ‘Passed Away‘ y ‘Asleep‘.

Sin temor a equivocarme, «Into Eternity» debe estar de forma obligada en vuestra colección si es que de verdad os gusta el «Metal Muerto» de la vieja escuela de carácter europeo.

Nota: 10
Autor: Chus

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