UnitedHealthcare. El 4 de diciembre de 2024 fue asesinado el director ejecutivo de la mayor empresa aseguradora sanitaria estadounidense -UHC, que cuenta con el 10% en porcentaje clientelar de todos los profesionales médicos del país-, tras recibir varios disparos por una arma de fuego en el centro de Manhattan -1.600.000 habitantes- de la ciudad de Nueva York -con una población total que supera los 8.200.000 personas-. La edad de la víctima era de 50 años, nacido en Ames, Iowa -núcleo urbano de 65.600 residentes-, casado y padre de dos hijos. Comenzó a trabajar para la compañía en 2004, siendo nombrado el máximo responsable de las decisiones de UHC en abril de 2021. Este trágico suceso aconteció sobre las siete menos cuarto de la mañana cuando el directivo arribaba al hotel New York Hilton Midtown de la Sexta Avenida donde se iba a celebrar un encuentro con inversores empresariales, siendo disparado por un hombre enmascarado a unos seis metros de distancia. El atacante se dio a la fuga hacia Central Park, a escasa distancia del lugar de los hechos. El causante del asesinato, un ingeniero informático de 26 años nacido en Towson -localidad en torno a los 60.000 habitantes del estado de Maryland- fue detenido cinco días después del crimen en un restaurante de comida rápida ubicado en Altoona, Pensilvania -con una población de aproximadamente 43.000 moradores-, dado el aviso por uno de sus empleados al reconocerle por la imagen policial difundida en los medios de comunicación. En ese momento portaba varias identificaciones falsas y una arma coincidente con la empleada en el homicidio. También se le incautó tres páginas escritas a mano donde explicaba los motivos alegados para cometer el crimen, criticando a las compañías de salud por anteponer los beneficios económicos a la atención y cuidado de los pacientes. UnitedHealthcare está siendo investigada por actuaciones financieras irregulares que relacionan pagos adicionales a enfermos de una mayor gravedad mediante diagnósticos imprecisos. El arrestado permanece detenido sin fianza en el Centro Metropolitado de Detención de Brooklyn en Nueva York, acusado de 11 cargos estatales, entre ellos el de asesinato en primer grado, delito de terrorismo, tres cargos de posesión ilegal de armas y falsificación, pudiendo ser condenado a la pena de muerte en el futuro proceso judicial al que será sometido. Estados Unidos carece de un sistema sanitario universal, por lo que un 8% de su población -en torno a unas 26 millones de personas- no obtiene la asistencia médica sin aceptar unos elevados costes sufragados cuando se produce el acceso a la misma.
El disco de hoy es el ep «Retaliate» (Devolver el ataque) de los canadienses Serpent Corpse (El cadáver de la serpiente), un cuarteto practicante de Metal Muerto e influencia apaleadora desde 2020. Es su tercer registro fonográfico tras su demo homónima del 2021 y el precedente elepé «Blood Sabbath» un año después. El 27 de junio de 2025 es la fecha de lanzamiento del trabajo del que nos ocupamos, siendo editado en formato cedé y vinilo por la discográfica india Transcending Obscurity Records.
La portada es un dibujo de trazas comiqueras con aroma a los años 70, dominado por un mundo de fantasía llena de peligros arcanos. Su ilustrador es el único músico en el proyecto de Metal Muerto y Amolador presentado con el nombre de Infected Religion (Religión infectada), cuyas portadas de sus trabajos también llevan su firma.
4 canciones forman el listado de temas situadas entre los cinco, seis y nueve minutos, con una duración completa adicionada de 25:53, todo ello transmitido en una cuidada producción de abierta exposición noventera, sin modificaciones perceptibles en su sonido para obtener resultados de una naturaleza orgánica afín. Los ritmos canjeados son lentos, medios y medios rápidos.
La voz es un torrente sanguíneo de fuerza devastadora reverberante, destacando en la expansión alargada de unas notas tímbricas muy bien moduladas.
Las guitarras exudan una muerte cruenta debido a una violencia consustancial derivada de fuerzas malignas de inveterada sobrenaturalidad, introduciéndose asimismo en secciones de pausada concentración morbosa. Los solos son dientes de sierra de imposible soslayamiento sonoro, un canto de cisne negro sin vuelta atrás al paraíso.
El bajo sostiene de forma académica la pauta rítmica en un ámbito creativo que permite la escucha de unas líneas preeminentes de ejecutoria prensil.
La batería, a los parches, los platos y el doble pedal está densamente influenciado por el sonido de los noventa, sinceramente arrebatado en una entrega sonora despojada de todo artilugio artificial agregado. Destacar la composición que cierra el álbum ‘Meteor Summon‘ (Invocación meteorital), conteniendo unos afortunados 09:08 de elaborada plasmación conceptual.
Coda: un disco cuya escucha te abre las puertas sublimadas del horror validado.
Nota: 7.5.
Autor: Deader.
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