La oleada de almas seguía de forma violenta su camino como si de un maremoto se tratase. El sonido que se podía oír era espeluznante. Un sin fin de ánimas gritaban desesperadas sin cesar. Eran conscientes de que desembocarían en el mismísimo Infierno, y allí se iniciaría su tormento eterno. De nada servía pedir perdón o arrepentirse de todo el mal que hicieron. Era demasiado tarde y el castigo sería inhumano y despiadado hasta el fin de los tiempos…
Bienvenidos al universo de Resurrecting Judas.
El 26 de abril de 2014, los Brutal Death metaleros Resurrecting Judas lanzaron su primer Larga Duración «The Eternal Knot» gracias a We Are the Legion Records. Ahora, Grave Island Records lo reeditó el pasado 30 de abril de 2025. Tal cosa, es motivo suficiente para que un servidor le haga reseña. Pero antes de meternos de lleno en la tarea, repasemos como siempre su alineación.
El line up es: Dylan Hromadka (bajo), Jason Pisarczyk (batería), Tyler Negrin (guitarra), Jesse Pisarczyk (voz).
De verdad, después de catar el trabajo en sí, debería estar escribiendo maravillas sobre él. Tiene todo lo que debería tener una agrupación del género ya mencionado para volarle los sesos a cualquiera, dinamismo enfermizo, técnica endiablada y una violencia sónica imparable. Sin embargo, no sé por qué, mas no he quedado completamente satisfecho. La razón de ello, es que he notado excesivos parones de percusión en buena parte de las tonadas. Tal cosa, la verdad es que me sacaba bastante de la propuesta de los de California. Aunque ya os digo que habría que estar completamente loco para suspenderlos.
Intrincadas y punzantes son las «hachas». No os podéis ni imaginar la cantidad de riffs que introducen por track. De verdad, qué locura. A título personal, me hubiese gustado que metieran solos. Me quedé con las ganas.
No hay mácula alguna en la sección vocal. Growls descarnados y profundos a troche y moche os esperan.
El bajo hace acto de presencia en todo el Long Play. A veces más, a veces menos, pero siempre hay alguna pincelada que demuestra que está presente y activo, cosa que es de agradecer.
La batería es simple y llanamente insana. Como ya os decía en el párrafo principal cortan demasiado los ritmos en pos querer de ofrecer más y más giros de dirección. A algunos les parecerá una maravilla la forma de encarar los tambores, y a otros como yo no tanto.
Mis canciones favoritas fueron ‘The Eternal Knot‘, ‘Visionary of Strength‘ y ‘Nightmare Collector‘. Desde luego, si las que os acabo de nombrar no son un ejemplo de buen hacer instrumental, no sé lo que son.
Tal vez no haya quedado completamente contento con «The Eternal Knot». No obstante mal disco desde luego no es.
Nota: 7
Autor: Chus
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