El pasado sábado, 5 de abril, tuvo lugar el festival Black Metal Assault en la Salatal de Castelló, con la participación de Morfina, Redimoni, Invernal, Udûn y Barbarian Swords. Broken Tomb estuvo allí y a continuación podéis leer y ver imágenes de lo acontecido, y ya os adelantamos que fue todo un éxito, pero antes queremos agradecer a Morfina por organizar el festival y por permitirnos cubrirlo.
Los primeros en salir a escena fueron la banda de Black Metal local, Morfina, a quienes tenía muchas ganas de ver, pues recientemente su guitarrista Jorge salió de la banda y estaba expectante por saber cómo sonarían a día de hoy con solo un guitarrista, y lo cierto es que no han perdido un ápice de fuerza y sus canciones siguen sonando tan agresivas e intensas como siempre. A lo largo de, prácticamente, una hora, repasaron tanto su EP “Violence” como su primer álbum de larga duración “Consume Your Existence”, y a juzgar por los pogos y el headbanging, el público quedó encantado con semejante concierto. Da gusto cuando una banda surge de cero y consigue posicionarse en una escena masificada en tan corto período de tiempo y Morfina es algo que están logrando, ya no solo atrayendo a un gran número de personas a sus conciertos, sino consiguiendo tocar en sitios como Barcelona y Madrid, donde en términos teóricos, la exposición es mayor. Si todavía no has tenido la oportunidad de verles, no te lo pienses más, no te defraudarán.
Seguidamente fue el turno de la banda de Barcelona de Thrash Metal, Redimoni, quienes nos dieron una auténtica lección de Thrash Metal de la vieja escuela, repasando toda su discografía y haciendo especial hincapié en el vigésimo aniversario de su primer trabajo “The Onset of Chaos”. Con su guitarrista, Thy Mighty Apocalyptic Hermit Foreteller of Doom, ataviado de monje y con un pentagrama invertido y su vocalista, apareciendo con una máscara negra, nos ofrecieron una gran descarga de Thrash oscuro y satánico, el cual, en ocasiones, se adentra en terrenos del Black Metal de la primera ola, a base de riffs punzantes y violentos. Sin duda, Redimoni saben como ofrecer un buen show y dejar un gran sabor de boca.
La tercera banda de la noche fueron los black metaleros Invernal; centrándose en su primer álbum de larga duración, “L.I.E.S.P.I.T.O.R.” con temas como ‘Bosque de Mármol’, ‘Torture the Traitors’ o el tema que da título al disco, nos ofrecieron una descarga gélida, a base de un Black Metal que bebe de las bandas clásicas noruegas y personalmente, me recordaron en gran medida a la primera época de Immortal, a base de riffs afilados y penetrantes. Además, nos presentaron un par de temas nuevos, titulados ‘Under the Blood Moon’ y ‘Efímera Existencia’, las cuales tienen un componente muy melódico y suenan al 100% al Black Metal de los 90.
Entrando en la recta final era el turno de Udûn, quienes hicieron un buen repaso tanto a su demo “La Inmensidad del Cielo Negro” como a su EP debut “Lanza de Longinos” con temas tales como ’33 Latigazos’, ‘El Mañana Ya No Importa’, ‘Horizonte de Sucesos’ o ‘Ríos de Sangre’, y menuda descarga tan seria al más puro estilo del Black Metal de la segunda ola y ataviados con corpse paint, como mandan los cánones. En este concierto presentaban a un nuevo guitarrista, quien se presentó en la segunda mitad del show, y si ya de por sí suenan compactos, con dos guitarras la potencia se eleva al cuadrado. Esta gente se merece mucho y espero que lleguen lejos. Ni se os ocurra perdéroslo en cuanto tengáis oportunidad de verles.
Para finalizar la noche, Barbarian Swords entraban en escena para machacarnos a base de su característico Black Metal con tintes Doom así como con ciertas dosis de War Metal. Los catalanes hicieron un repaso a toda su discografía con temas como ‘Putrid Whore – The Holy Church’ de su primer disco “Hunting Rats”, ‘Pure Demonology’ de su segundo trabajo “Worms”, ‘Be The War’ del “Totemic Anal Turbofucker”, ‘A Mountain of Corpses” de su penúltimo álbum “Anti-Dogma Megaforce” o ‘Cherokee Firestorm’ de su último trabajo “Fetid”. Todo ello con un sonido impecable y repartiendo podredumbre y violencia sin apenas descanso.
Crónica y Fotografía: Ramón
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